ECONOMíA › PROPUESTA DE ELIMINAR EL CER PARA CREDITOS HASTA 200.000 PESOS
Sacar la soga del cuello de pymes
En el Congreso ya existe consenso para suprimir el CER de los préstamos hasta 200 mil pesos, admitiendo reducirlo a 150 mil en caso de que Economía apoye la iniciativa. Se espera la opinión del BCRA. También se estudian opciones sobre cómo aplicar el CER al resto.
Por Claudio Zlotnik
A pedido de un grupo de legisladores, el Banco Central y Economía analizan la posibilidad de eliminar el CER (Coeficiente de Estabilización de Referencia) para los créditos de hasta 200 mil pesos. Esta tarde habrá una reunión clave en el Senado, en la cual técnicos del Central darán precisiones sobre el costo fiscal que tendría esa medida ya que el Estado se haría cargo de compensar a los bancos. En forma paralela se estudian otras alternativas, como la capitalización del CER, con el objetivo de atenuar el impacto sobre el monto de las cuotas. Aunque ello supondría una extensión en los plazos de pagos. La definición sobre el CER aparece como urgente. La última postergación del Congreso para aplicar el coeficiente vence a fin del mes que viene, y el Gobierno apura una determinación. En la Casa Rosada quieren hacer el anuncio el próximo miércoles.
La propuesta de algunos diputados y senadores de la comisión de Economía y Finanzas, como el salteño Julio Loutaif y el chaqueño Jorge Capitanich, consistió en la eliminación del CER para los créditos bancarios de hasta 200 mil pesos, aunque aceptarían bajar ese tope a 150 mil en caso de que Roberto Lavagna se resista a ese tope máximo. Precisamente, en diálogo con este diario, Rodolfo Frigeri, titular de la comisión de Economía y Finanzas en la Cámara baja, señaló que “no podríamos eliminar el CER porque tendría un costo muy importante para el Estado”. Los legisladores del interior presionan sobre el Gobierno para “beneficiar a muchas pequeñas y medianas empresas golpeadas por la crisis. No hay que olvidar que el 50 por ciento de los créditos bancarios son de hasta 100 mil pesos”, expresó Loutaif a Página/12.
La intención de los legisladores es que la eliminación del coeficiente de indexación sea sancionada por una ley. Al mismo tiempo, se estudian alternativas para capitalizar el CER al resto de los préstamos. Una idea que se baraja es que el 80 por ciento de la acumulación del CER se incorpore al capital de la deuda y que sólo el restante 20 por ciento se sume a la cuota. De esta manera, se evitarían fuertes aumentos en los pagos mensuales de los deudores, pero a cambio habría un alargamiento en los plazos por la aplicación del CER al capital. Las proporciones de capitalización y de aplicación inmediata del CER varían de acuerdo con el monto de los créditos.
Otra alternativa es que se reemplace al CER por el CVS, el coeficiente que depende de la evolución de los salarios y que se aplicará, a partir de octubre, a los préstamos más pequeños y a los hipotecarios para la vivienda única familiar.
Hasta ahora, el CER sólo se imputa a los créditos superiores a los 400 mil pesos. Para los de montos menores y que no fueron alcanzados por el reemplazo por el CVS rige la postergación del Congreso hasta el próximo 30 de setiembre. Para saber el futuro del CER será determinante la posición que asuman Aldo Pignanelli y Roberto Lavagna, más allá de que algunos legisladores ya advirtieron que podrían impulsar la sanción de la ley eliminando el CER en caso de que el Gobierno se niegue a tomar su propuesta. Aldo Pignanelli estuvo presente en la reunión de ayer en el Congreso, pero omitió dar su opinión frente a los representantes de los bancos, nucleados en ABA y Abappra, y los legisladores.
En el encuentro de esta tarde se intentará acercar un acuerdo. Los banqueros pretenden la aplicación a rajatablas del CER, alegando que esa es la única manera en que retornaría el crédito. Por la eliminación del CER a préstamos personales inferiores a los 12 mil pesos, los prendarios menores a 30 mil y los créditos hipotecarios para vivienda única, los bancos reclaman una compensación del Estado por unos 8000 millones de pesos. Como hasta ahora el Gobierno no emitió el bono de compensación, los financistas se resisten a tomar otro compromiso. Para ganar la pulseada, los banqueros juegan con el FMI de su lado. El Fondo siempre tiene la posibilidad de seguir dilatando un acuerdo con la Argentina en caso de que el Gobierno no cumpla con los pedidos de la city.
Los más duros en las conversaciones son los representantes de los bancos extranjeros. En Abappra, que nuclea a las entidades públicas y privadas nacionales, parecen más dispuestos a negociar, según comentaron fuentes legislativas. “La cuestión no es dejar de pagar (el CER), sino que lo que se puede hacer es moderar el efecto de la aplicación del coeficiente, extendiendo los plazos de los créditos y haciéndolos más suaves y no de golpe”, indicó el titular de Abappra, Carlos Heller.