UNIVERSIDAD › JORNADA DE PROTESTA POR EL PRESUPUESTO UNIVERSITARIO
Marcha y camping estudiantil
Por Javier Lorca
“Oh, no les damos tregua, que se vayan, a la mierda.” Repitiendo ese cantito, unos tres mil estudiantes marcharon ayer hasta el Ministerio de Educación para exigir que el Estado cumpla con el presupuesto universitario y pague una deuda acumulada que ya suma 300 millones de pesos. Anoche, bajo la lluvia y en forma pacífica, estudiantes de la UBA y de la Universidad de La Plata instalaron frente a la cartera educativa una veintena de carpas y se preparaban para pasar la noche y realizar, esta mañana, un piquete. Las medidas formaron parte de una jornada nacional de protesta, de la que participaron con paros activos los docentes de Conadu y de Conadu Histórica.
En realidad, la de anoche no fue una, sino dos marchas. Adelante, la Federación Universitaria Argentina (FUA) junto con las federaciones de Entre Ríos, Río IV, Mar del Plata y el Litoral, todas conducidas por Franja Morada, acompañadas por militantes de la Juventud Universitaria Peronista. A unos 200 metros, triplicando en número a los que encabezaban, seguían aparte las federaciones de Buenos Aires y La Plata (FUBA y FULP), con agrupaciones de izquierda e independientes en la conducción, y el apoyo de los docentes de la Conadu Histórica.
Los dos grupos concentraron, a las 18, en la Plaza Houssay para marchar después por Córdoba y Callao. La FUA contaba con un camión con equipos de audio para hacer un acto, pero éste nunca se concretó. Lo que sí hicieron sus dirigentes fue presentar un petitorio en reclamo de la deuda presupuestaria y contra la privatización de la universidad, avalado por más de 70 mil firmas reunidas en las últimas semanas. “La situación presupuestaria de las universidades a mediano plazo es caótica. Muchas no tienen fondos para pagar la luz o el teléfono, y mucho menos para financiar investigaciones”, dijo a Página/12 Emiliano Yacobitti, presidente de la FUA. Frente a un Ministerio de Educación en penumbras y protegido por un vallado policial, el primer grupo de estudiantes se detuvo hasta que empezó a caer la lluvia. Cerca de las 20, cuando la FUBA y la FULP se acercaban cantando contra Franja y el Gobierno, dieron un rodeo y emprendieron la vuelta.
“Vinimos a arrancarles lo que es nuestro –gritó Inés Iglesias, titular de la FULP, al abrir el único acto que hubo ante el Palacio Pizzurno–. Vamos a instalar un piquete en este ministerio, vamos a exigir el presupuesto universitario y les vamos a enseñar que los estudiantes saldremos a la calle cada vez que sea necesario. Y vamos a tomar éste y todos los ministerios que haga falta”, desafió. Después, Agustín Vanella, presidente de FUBA, advirtió que el desfinanciamiento de la universidad pública encubre un objetivo: “La quieran vaciar y endeudar, como hicieron con las empresas estatales, para privatizarlas y arancelar. No lo vamos a permitir”.
Los estudiantes de la FUBA y la FULP levantaron sus carpas sobre las veredas de Rodríguez Peña y empezaron el anunciado campamento. Planeaban hacer un festival con bandas de música ahí mismo, pero la lluvia los corrió hasta la sede de la UBA en Uriburu 950. Al cierre de esta edición, temían que la policía los reprimiera: hacia las 22 habían llegado varios camiones celulares.
La jornada nacional de protesta se completó con paros y asambleas docentes, clases públicas, radios abiertas, tomas de facultades y varias concentraciones en casi todas las universidades del país.