El texto fundacional del “Movimiento por la paz y la no violencia de mujeres, jóvenes y niños” que se repartió ayer no dio muchas pistas de hacia dónde rumbeará la nueva iniciativa de Elisa Carrió. Abundante en puntos suspensivos y párrafos de una línea, las cuatro carillas derraman aires místicos. Aquí algunas definiciones:

- “Los humanos buscamos una palabra, una imagen, que nos represente totalmente, aspiración imposible... pero constante”.

- “El primer paso, admitir que la violencia nos habita”.

- “Admitir implica relatar y no hay relato sin relación al semejante”.

- “El trabajo es sobre nosotros mismos, pero no en aislamiento”.

- “Miremos las caras conocidas y en nuestro trabajo iremos descubriendo las nuevas”.

- “La violencia niega, rechaza, intenta aniquilar la diversidad”.

- “No es sencillo llevar a la práctica aquello que se ha discernido como verdad, allí reside nuestra apuesta”.

- “Se trata de enseñar de otra manera, gobernar de otra manera, amar de otra manera”.