Indignado al ver su nombre en la prensa por un tema ajeno al folklore pero sereno y dispuesto al diálogo, el Chaqueño Oscar Esperanza Palavecino atendió desde Mendoza la consulta de Página/12. Su nombre figura, junto a otros famosos, en la lista de propietarios de una camioneta Hummer H2, registrada el 16 de junio de 2005 con patente FAN008.

“La compré en una agencia de Capital Federal, en la calle Hipólito Yrigoyen. Entregué como parte de pago una camioneta Toyota Prado de 40.000 dólares y pagué 72.000, 112.000 en total”, detalló el artista.

“Yo sólo fui a buscarla con el contador. Me la ofertaron, patentada, con todo. Primero fui a una agencia en Avenida del Libertador pero no la compré porque era 10 o 15 mil dólares más cara”, agregó.

Palavecino explicó que su motivación para adquirir el vehículo –una de las todoterreno más potentes del mundo– se relaciona con su apoyo a comunidades del inaccesible Chaco Salteño, donde funciona su propia fundación, Rancho Ñato.

“En Canadá vi un vehículo que me impactó. No es por ostentar, pero voy seguido al Chaco Salteño, tengo una fundación. En la parte más barrosa uno sueña con tener un vehículo doble tracción. Me gustó mucho y tiré mis ahorros para ir a esa zona”, confesó. “No me sirve ni para hacer giras, es caro el combustible, consume muchísimo. La verdad es que la tengo casi parada. Ocupo otros vehículos. Me la han querido comprar pero no. Cuando comprás te sacan los ojos, cuando vendés no vale nada”, dijo, resignado a la injusticia del mercado. El músico no ocultó su indignación. “Quién trae el vehículo, si hay diplomáticos..., no sé, yo compré de buena fe. Espero que esta gente dé explicaciones. Están ensuciando mi imagen”, concluyó.