Los peronistas disidentes que acompañaron a Roberto Lavagna en su campaña presidencial tampoco quieren perderse la oportunidad que les abrió Néstor Kirchner para volver al PJ y cobijarse bajo el paraguas oficialista. “Del justicialismo nunca nos fuimos, sino que el partido estaba intervenido y nos hemos expresado electoralmente desde otro espacio. Ahora el ex presidente convocó a trabajar por la normalización del PJ y lo vamos a hacer”, se justificó el ex diputado Alberto Coto. Tampoco faltó la devolución de gentilezas a las críticas vertidas por quienes fueron sus aliados hasta las elecciones: “Que los radicales no se preocupen por los dirigentes con quienes nos juntamos, nosotros nunca renegamos de nuestra pertenencia al Justicialismo”, afirmó el efímero ex presidente Eduardo Camaño. Varios de ellos se reunirán hoy con el ex ministro para delinear la estrategia de su retorno al PJ.

“La normalización del Partido Justicialista fue uno de los ejes de la campaña de UNA porque consideramos que el partido más importante del país no podía seguir intervenido y demorándose su valorización”, insistió Coto. El dirigente, que también es congresal del PJ, respaldó “la decisión que asume Lavagna como cabeza del espacio” y enfatizó que tendrá “el acompañamiento de quienes trabajamos en el proyecto”.

Camaño, que encabezó la Cámara de Diputados durante la presidencia de Eduardo Duhalde, fue uno de los primeros que recibió señales del kirchnerismo para su retorno al seno oficialista a través de la normalización del PJ. Y ayer salió en defensa de Lavagna, contestándole a los detractores del acuerdo que selló con Kirchner.

No sólo le respondió al presidente del radicalismo, Gerardo Morales –“quien dio por concluida la alianza apenas concluyeron las elecciones”–, sino también a la jefa de la Coalición Cívica: (Elisa) “Carrió acordó con Jorge Telerman, con Patricia Bullrich, con Ricardo López Murphy, pero en su opinión nosotros no podemos reunirnos con Kirchner para dialogar sobre la normalización de nuestro partido”, se quejó Camaño, que todavía ostenta el cargo de presidente del Congreso del PJ.

Para Coto, el justicialismo “debe ser concebido no sólo como una herramienta electoral, sino como un espacio institucional propio para capacitar cuadros políticos” y remarcó que “este es el momento adecuado” para esa tarea. Camaño, en cambio, trató de conservar los matices que lo distanciaron del kirchnerismo y afirmó que el acuerdo entre Kirchner y Lavagna “no significa que tengamos consenso en todo. Una cosa es el gobierno y otra la normalización del partido”. Ambos serán de la partida en el encuentro que los peronistas disidentes tendrán hoy con Lavagna, “en las afueras de Buenos Aires”, para coordinar el operativo retorno.