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La cultura crea y sostiene ciudadanía, refuerza la democracia, promueve la creatividad, la solidaridad y la cohesión social. En una sociedad que vive al compás de las cacerolas, las protestas y los escraches, sensible y movilizada como nunca antes en la historia, la Secretaría de Cultura del gobierno de la ciudad de Buenos Aires decidió montar una carpa itinerante, que transitará por los parques y centros culturales de los barrios porteños con espectáculos teatrales y circenses, proyecciones, recitales, clases abiertas, talleres para chicos y adolescentes, muestras y actividades con participación de los vecinos, entre otras propuestas abiertas a las distintas inquietudes y necesidades de la comunidad.
El barrio de Mataderos, en el sur de la ciudad, inaugurará esta singular modalidad hoy en el parque Juan Bautista Alberdi (Av. Directorio y Lisandro de la Torre, a partir de las 10), con entrada libre y gratuita. Funcionará de jueves a domingo, hasta el próximo 10 de marzo. “El criterio apunta a la ocupación territorial de las políticas culturales, evitar la centralización incorporando a nuevos públicos, para que puedan ver más teatro, escuchar más música y producir acciones dinámicas propias, en un momento en el que la política cultural debe orientarse hacia un mayor compromiso social”, aclara el Secretario de Cultura del Gobierno de la Ciudad, Jorge Telerman, a Página/12.
Para eludir la concepción de una carpa únicamente como centro de espectáculos, la Secretaría de Cultura se contactó con más de 20 organizaciones barriales de Mataderos, Liniers y Ciudad Oculta, además de los Centros de Gestión y Participación de la zona, para analizar lo que se puede potenciar y trabajar conjuntamente con el barrio. La carpa, un proyecto concebido por Telerman, que sostiene que es una idea “auténticamente criollita”, tiene 10 por 20 metros (con 3,70 de altura) y contará con un escenario, sonido e iluminación. Aunque existe una programación fija, en cada lugar se irán sumando las propuestas de los vecinos. “Con esta acción pública buscamos dejar en la trama local una estela que le permita a los barrios crear y sostener un fuerte sentido de pertenencia, una cuestión que se encuentra muy deteriorada en términos culturales. La carpa es un disparador para que se movilice el barrio y se consolide un tejido cultural permanente. Empezamos por aquellos barrios en condiciones socioeconómicas de exclusión del goce de los bienes culturales”, subraya Telerman.
Entre lo mejor de la programación, el grupo Libertablas presentará La guerra de los yacarés, un musical que incluye muñecos y actores (a las 16.30). Los elefantes del bazar ofrecerán un recital (a las 17.30), el grupo Bavastel dictará un taller de construcción de títeres, con inscripción previa (desde las 18). También habrá juegos y recreación para chicos, clases de danza afroamericana y ritmos cubanos, a cargo de Gabily Anadón (a las 19) y de folklore, por Santiago Bonasina (a las 20.30). Además, se realizará un taller de entrenamiento en teatro comunitario para los grupos de Mataderos, del que participarán Adhemar Bianchi (grupo Catalinas Sur) y Ricardo Talento (Los calandracas), dos exponentes con experiencia en la materia.
El alma máter de Los Calandracas, viene demostrando cómo se puede generar teatro con los vecinos de Barracas. Un ejemplo contundente fue Los chicos del cordel, trabajo que surgió de las observaciones de los vecinos sobre un barrio mítico y añorado, en el que las veredas se habían convertido en un lugar peligroso, relativizando el significado de esa leyenda.
“El vecino puede ser protagonista del hecho teatral y no mero espectador de los espectáculos que se le llevan”, dice Talento, también codirector de El fulgor argentino, una obra dirigida por Bianchi, quecuenta con la participación de más de 100 vecinos de La Boca, y que ha tenido notable recepción en Europa, el año pasado. “Es un buen momento para intercambiar y transmitir nuestras experiencias, ver qué hay en Mataderos y cómo podemos ayudar. Los vecinos están volviendo a recuperar el espacio público como un ámbito de encuentro, resistencia y lucha contra el plan económico y la situación que se está viviendo en estos momentos, algo que antes sólo ocupábamos los que hacíamos teatro callejero o comunitario”, explica el director de Los calandracas.
Después de su paso por el barrio de Mataderos, la carpa itinerante partirá hacia Parque Avellaneda (Flores), La Boca, Barracas y Villa Lugano, entre otros, con el objetivo de que la fiesta y la movilización barrial se prolongue durante todo el año.