ESPECTáCULOS
Celia Cruz, una despedida por las calles de New York
Una multitud despidió a Celia Cruz, en un cortejo fúnebre encabezado por una carroza blanca. Antes del entierro privado en el Bronx, hubo una misa en la iglesia de San Patricio.
Miles de admiradores le dieron ayer el último adiós en Nueva York a Celia Cruz, en un cortejo que revolucionó la ciudad y que fue encabezado por una carroza blanca tirada por dos caballos blancos. El féretro dorado avanzó desde la funeraria Frank E. Campbell (en la avenida Madison a la altura de la calle 81) por la Quinta Avenida hasta la catedral de San Patricio, donde se celebró una misa de cuerpo presente a cargo del obispo auxiliar de Nueva York, Josu Iriondo, acompañado de varios sacerdotes hispanos que concelebraron el oficio en español. La misa, en la que la cantante Patti LaBelle entonó el “Ave María”, contó con asistentes como el alcalde de Nueva York, Michael Bloomberg; el actor Antonio Banderas, los músicos Rubén Blades, Gloria Estefan, Marc Anthony y José Luis Rodríguez, entre otros. Luego, los restos de la cantante fueron llevados al cementerio de Woodlawn, en el Bronx, donde fueron sepultados en una ceremonia privada. En Woodlawn reposan varios músicos ilustres, como Louis Armstrong, Billie Holliday, Miles Davis y Duke Ellington.
Los admiradores de la cantante cubana, fallecida el pasado miércoles a los 77 años en su casa de Nueva Jersey, pudieron asistir al cortejo desde las aceras de la avenida, demarcadas con vallas policiales. En el trayecto de treinta cuadras entre la funeraria y San Patricio, la carroza fue seguida por quince limusinas con familiares y allegados. Al llegar el coche fúnebre se escucharon gritos de “Celia”, que también irrumpieron cuando se aproximó el autómovil en el que viajaba el esposo de Cruz, el músico Pedro Knight. La gente, sin embargo, guardó un silencio respetuoso mientras pasaba el féretro, cubierto con la bandera cubana. Ruth Sánchez, encargada del arreglo personal de la cantante, afirmó que dos pelucas fueron separadas para su velatorio en Miami y otras dos para el de Nueva York. Por su parte, la familia pidió a los admiradores que en lugar de flores se depositara su importe para la Fundación Celia Cruz, que creó la artista para la lucha contra el cáncer y para ayudar a los jóvenes artistas con escasos recursos. Además, se reveló que Celia Cruz dispuso que su velatorio principal se realizara en Miami, la que consideraba un “pedacito de Cuba”, y que su entierro fuera en Nueva York, “para estar cerca de la familia”.