ESPECTáCULOS › UNA AGRIA POLEMICA EN EL INSTITUTO DE RADIODIFUSION
El telegrama que nunca llegó
La polémica intervención de Carlos Caterbetti en el Comfer suma capítulos: Julio Raffo se enteró de que ya no era director del ISER cuando le negaron la entrada para presentar el ciclo lectivo.
Por Emanuel Respighi
La polémica que desató la reestructuración que Carlos Caterbetti está llevando a cabo en el Comité Federal de Radiodifusión (Comfer) desde que asumió como director de dicho organismo (despidió a 150 personas), sumó el martes último un nuevo capítulo, no menos controversial que los anteriores. En el mismo momento en que el (hasta ese instante) director del Instituto Superior de Radiodifusión (ISER), Julio Raffo, se disponía a entrar a la sede para presentar el ciclo lectivo del 2002, el jefe de seguridad del lugar le impidió por medio de la fuerza el ingreso por “expreso pedido del Comfer”, a la vez que se le informaba de manera verbal que estaba despedido. Asombrado por la noticia, Raffo y el grupo de personas que lo acompañaban convocaron a un escribano público para que se certificara la medida tomada. Entre las personalidades de la cultura que acompañaban al ahora ex funcionario, y a los que también se les vedó el ingreso, se encontraba el Premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel, Pino Solanas, Rodolfo Hermida, Lita Stantic, Coco Blaustein, María Eugenia Lewin y Nemesio Suárez, entre otros. En tanto, el interventor del Comfer, Carlos Caterbetti, le dijo a Página/12 que “al señor Raffo se le había comunicado por carta-documento que estaba despedido por cuestiones económicas, por lo que el acto estaba automáticamente suspendido”.
La fecha del acto de lanzamiento del año académico del ISER había sido establecida desde hacía un mes. El director de la entidad había organizado personalmente el evento, en el que también se iban a presentar públicamente los talleres extracurriculares, dictados por los intelectuales mencionados. Sin embargo, todo quedó frustrado por la intempestiva suspensión por parte del Comfer y el maltrato que se les dio a quienes deseaban ingresar al ISER.
“La idea era presentar el calendario escolar y una serie de talleres extracurriculares”, explicó Raffo a este diario. “Se había planeado realizar uno sobre “Radiodifusión y derechos humanos” (dictado por Pérez Esquivel), otro titulado “Humor en TV” (Jorge Guinzburg) y uno de “Investigación periodística en TV” (Miriam Lewin), entre otros. Había versiones de que Caterbetti seguiría echando gente. Pero no teníamos ninguna notificación oficial, por lo que concurrimos con algunos profesores y nos desayunamos con la noticia. No entendíamos nada”, dijo el ex rector de la Universidad de Lomas de Zamora, actual profesor de la UBA y de la Escuela Internacional de cine y TV de La Habana.
Para constatar el impedimento de la realización del evento, Raffo y el resto de los damnificados llamaron a un escribano público para que librara un acta acerca de lo que ocurría. El premio Nobel de la Paz calificó al hecho como “grave, irracional y preocupante. Un acto de incapacidad e idiotez, ya que Raffo llegó por concurso público y viene haciendo una excelente gestión. Encima se le notifica el despido verbalmente, en forma improcedente y, para colmo, se nos impide el ingreso con represión”.
Por su parte, el interventor del Comfer se defendió de las críticas afirmando que “a Raffo se le envió el telegrama de despido por correo el 20 de febrero, ya que nuestra idea es poner al frente del instituto a una persona que haya egresado del ISER”. Según Caterbetti, la carta había sido enviada al piso 4º, departamento “D” de un departamento de la avenida Santa Fe. El mismo Raffo dijo a este diario que ese no es su domicilio. “Yo vivo en esa dirección pero en el piso noveno, no el cuarto. O es un incapaz que no sabe copiar un domicilio, o bien se trata de una chicana para que la carta no llegue a mis manos. Si es una torpeza, es significativa. Y si es una chicana de abogado, es de quinta categoría”.
En los próximos días Raffo recurrirá a la Justicia para que anulen la medida. Mientras, estudia con su abogado Julio César Strassera iniciarle una querella a Caterbetti por abuso y desviación de poder. “Todo está armado para colocar a sus amigos. Me duele que una institución tan importante como el ISER haya caído en manos de personas prepotentes y sin ninguna capacidad de gestión”, cerró Raffo.