ESPECTáCULOS › AL JEAN, PRODUCTOR DE “LOS SIMPSON”, ANALIZA EL FENOMENO
“Jamás se nos ocurrió llegar a esto”
El responsable ejecutivo de la serie, que alcanzó los 300 episodios, analiza en extenso el suceso mundial de los personajes amarillos y da varias pistas sobre la “cocina” del show. “Los personajes son los mismos, pero son distintos cada año. Nunca crecen, pero se hacen mayores”, dice.
Por Mariano Blejman
El tiempo pasa: 300 episodios de “Los Simpson”, a 22 capítulos por año, en 13 temporadas. Pero ese tiempo pasa para sus realizadores, mientras que los habitantes de Springfield siguen teniendo la misma edad que cuando empezaron. La animación es ciertamente curiosa. Catorce años después, Los Simpson son protagonistas de una serie vieja que renueva su aspecto. Los personajes son los mismos, pero son distintos cada año. Nunca crecen, pero se hacen mayores. Tienen presente su pasado, pero se resisten a aprender de sus errores. “Por eso, las normas estrictas son muy pocas”, dice Al Jean, actual productor ejecutivo de la serie creada por Matt Groening y encargado de las invitaciones especiales a los personajes famosos. Consultado telefónicamente por Página/12, Al Jean cuenta que Homero siempre debe demostrar que está enamorado de Marge y no debe ser excesivamente idiota, y que los Simpson no son, ni serán, conscientes de su fama mundial.
–Cuando empezaron, ¿pensaban en que iban a durar tanto?
–Supongo que fue el rating lo que hizo que llegáramos a los 300 episodios. Al comienzo pensábamos que duraríamos 20 semanas, jamás imaginamos que íbamos a pasar el año en Fox. Para nosotros es impresionante llegar a este momento. El show sigue siendo hermosamente sarcástico. Tenemos muchísimos fans, llevamos muchos años en la pantalla, el rating sigue siendo muy alto, pero se ha convertido en un show del establishment.
–Dejaron de ser “borders” para convertirse en el centro...
–En realidad, el centro se movió hacia donde estábamos nosotros. Ahora el asunto es cómo moverse otra vez y quedarse en el centro. Si John Ashcroft, un ultraconservador, dice ser fan del show, creo que el centro estará donde vayamos nosotros. Es como el conflicto que tuvimos con Brasil, la gente sabe que si tienes un buen sentido del humor, no estás siendo discriminador, simplemente estás riéndote de ti mismo.
–¿Usted se refiere a cuando el gobierno brasileño se quejó por “discriminación” en un capítulo donde los Simpson viajaban a Brasil, Homero era secuestrado y tenía que pedirle rescate a sus amigos de Springfield que no querían pagarle?
–Cuando hacemos los guiones, investigamos sobre los elementos que vamos a tener en cuenta. Sin embargo, éste es un show cómico. El anterior gobierno de Brasil se quejó, pero muchos de sus habitantes escribieron para decir que lo que habían visto era cierto. No quiero meterme más en problemas con otros países, pero los televidentes saben, o tienen una idea, de que ridiculizamos todo de todos. Aunque, por empezar, nosotros creemos que los estadounidenses son los más estúpidos del mundo. Pero pienso que el show fue muy disfrutado. E incluso mucha gente puede pensar en visitar Brasil después de ver ese país en un capítulo de “Los Simpson”.
–¿Los Simpson no van a crecer?
–No. Mantendrán sus edades por siempre. Sólo nosotros crecemos. Cuando comencé, era más joven que Homero, y ahora soy más viejo. Matt dice que cuando empezamos se identificaba más con Bart, aunque ahora le gusta más Homero. Sí crecimos como empresa y marca global. El año pasado, estando en un restaurante de Italia, alguien me preguntó de qué trabajaba y dije que trabajaba para “Los Simpson”... lo cual me hizo ganar amigos rápidamente. “Los Simpson” han permitido que me hiciera amigos de todo el mundo, excepto tal vez en Brasil. Pero es muy gratificante que nuestro humor sea reconocido en todos lados.
–Se expanden junto a la cultura estadounidense...
–Somos conscientes de que si McDonald’s es parte de la american culture que se expande por el mundo, un chiste sobre ellos en “Los Simpson” es comprendido en muchos más países. No somos ingenuos en eso.
–Usted atrajo a los invitados de la serie. ¿Cómo ha sido ese trabajo?
–La verdad es que nunca pensé que conocería a toda esta gente, como Michael Jackson, Mick Jagger, Madonna, los Red Hot Chilli Peppers. Lo más sorprendente es ver cómo se ríen ellos de sí mismos. Les pedimos que digan unas líneas y siempre dicen “seguro, no hay problema”. Aman estar en “Los Simpson” y hacen cualquier cosa por ello. Mick Jagger tuvo un acto de sinceridad cuando dijo en uno de los últimos capítulos (donde le enseña a Homero a ser una estrella de rock): “En cualquier ciudad que visiten deben decir: ‘Esta es la ciudad más maravillosa del mundo’”.
–Los invitados se sienten consagrados.
–Sí, algunos piensan: “Llegamos al tope”. Otros ponen su participación en “Los Simpson” como parte de sus currículum. Cuando llamamos a alguien para que participe en nuestro show, ellos sienten que ya forman parte de la cultura estadounidense.
–¿Cómo ve el show en otro idioma?
–Cuando lo veo en español, trato de probar mi idioma, pero no es muy bueno. En México, por ejemplo, sé que a veces hacen algunas líneas independientes. Eso no es un problema para nosotros (se refiere a las caracterizaciones de Humberto Vélez, la voz de Homero para América latina). Las programaciones locales buscan su identidad. No estoy preocupado por lo que suceda con las traducciones. Cuando Matt eligió las voces, buscaba que fueran parecidas pero no exactamente iguales.
–¿Tienen límites para guionar?
–Tenemos algunos límites: no queremos que Bart haga cosas extremadamente peligrosas para que no haya problemas con los más chicos, que a veces tienden a imitar lo que ven en la tele. También hay límites para hacer chistes del clásico humor sexual, del tipo que se hace en las sitcom. Ahí no nos metemos.
–¿Por qué la familia de “Los Simpson” nunca se separa finalmente?
–Es una buena pregunta, que también nos hemos hecho muchas veces durante estos años. Después de mucho debatirlo, yo creo que es porque Homero es un gran amante.