ESPECTáCULOS › “LATINOAMERICA ARDE”, AHORA EN NEUQUEN
El arte que nace en la calle
Por Cristian Vitale
El 25 de noviembre de 2003, la policía de Neuquén reprimió una manifestación de desocupados en el Barrio San Lorenzo. La protesta, por la negativa de los parados a cobrar sus subsidios con tarjeta magnética, resultó en decenas de heridos, nueve de ellos con balas de plomo, y un estudiante secundario, Pedro Alveal, de 20 años, con un ojo menos. Un grupo de organizaciones –Taller popular de serigrafía, Arde Arte, Contraimagen y Ojo Izquierdo, entre ellas– decidieron trasladar el certamen “Latinoamérica Arde” (cuya primera puesta fue a mediados de diciembre en el Centro Cultural Rosa Luxemburgo) a uno de los barrios del interior del país más afectados por la desocupación. “El objetivo es mantener viva la idea de que el arte tiene que apoyar los movimientos sociales de base”, sostiene Carlos Broun, integrante del grupo de cine Contraimagen. El certamen de arte experimental se desarrolla hasta el domingo en la Casa Carlos Marx y la sede del Sindicato de Ceramistas y cuenta con la presencia de militantes del MTD regional, el grupo de rock Santos Inocentes, ceramistas de Zanon, murgas, artistas plásticos, titiriteros y bandas locales como La Trenza y Noelia Pucci.
“Nuestra lucha es por el fin de la elitización en el arte, el acceso irrestricto a la instrucción, producción y difusión artística y por un arte realmente libre”, reza el comunicado difundido por los promotores, que da cuenta del objeto de la muestra. Con ese criterio, se recibieron decenas de obras de cine, video, música, artes plásticas, fotografía, diseño gráfico, teatro y literatura, y se conformó con ellas el catálogo de programación. Las obras exhibidas formarán parte de la videoteca y de la biblioteca de la Casa Abierta Carlos Marx. Los organizadores prevén también proyectar films políticos como el multipremiado Raymundo, sobre la vida del realizador Raymundo Gleyzer, y La Cuarta Guerra Mundial, hecha por un grupo de cine de Nueva York, que recorrió distintos focos de conflicto en el mundo –Bolivia, Seattle, Génova, Argentina– para dar cuenta de una realidad también global: el hambre. Está anunciada la presentación del taller “Arte, Marxismo y Revolución”, a cargo del profesor Mariano Martínez, y un cierre a todo trapo con Contol, el Dj obrero de Zanon.
La atipicidad del certamen también tiene que ver con los premios. En lugar de otorgar uno al mejor trabajo como marca la tradición, cada expositor se llevará una cerámica estampada con un logo en homenaje a los ceramistas de Zanon. “En vez de ser un solo premio con 10 metros cuadrados de cerámica para que alguien se arregle el baño –bromea Carlos– nos pareció más simbólico entregar uno a cada participante. Al tratarse de un emprendimiento autofinanciado y sin ningún tipo de apoyo de entidades gubernamentales, tampoco tenemos plata para pagar premios”, admite Broun. En Neuquén, igual que en la primera muestra, las obras serán seleccionadas y discutidas en una asamblea que tendrá lugar el domingo a la mañana y de la que participarán artistas, desocupados, ceramistas, docentes y vecinos del barrio. “Creemos que está mal seleccionar una obra desde el punto de vista individual, aislarla de las demás. Por eso la asamblea, para discutir las obras en conjunto y determinar qué tipo de cambios se están dando en la cultura. Queda claro que jugamos con la idea de certamen para romper sus reglas”, reflexiona Carlos. “Frente a dos posibilidades: la difusión de arte experimental en circuitos alejados de las masas o la cooptación del mismo por parte de instituciones, nosotros proponemos buscar una nueva alternativa”, concluye.