ESPECTáCULOS › ENTREVISTA A QUIQUE Y JOSELO, DE CAFE
TACUBA, QUE ESTA NOCHE Y MAÑANA ACTUA EN EL GRAN REX
“Queremos que nos vaya bien para poder regresar”
Después de varias visitas a la Argentina, ésta se vislumbra como la más importante de todas. El crecimiento de esta banda mexicana –para muchos la mejor de Latinoamérica– no viene acompañado de poses de rock stars ni mucho menos. “Uno piensa en su vida y su vida es el disco que está haciendo”, señalan.
Por Roque Casciero
Otra vez por acá, Café Tacuba... Después de muchos años de visitas aisladas en las que el número de sus seguidores crecía a ritmo lento, las presentaciones del cuarteto mexicano en las dos ediciones del Quilmes Rock terminaron de redondear un romance con el público argentino. Por eso Café Tacuba ha vuelto más rápido que antes y con su compromiso más fuerte hasta la fecha: presentarse solos en dos funciones en el Gran Rex, esta noche y mañana. “Lo mejor de todo esto es la posibilidad de vivirlo”, asegura el guitarrista Joselo Rangel. “Ya el hecho de venir para acá es todo un logro, porque cuesta trabajo y dinero, y por eso siempre esperamos que nos vaya bien en la fecha que se programa –señala, en la entrevista con Página/12–. Entonces, cuando nos avisaron que se agregaba otra, sentimos que vale la pena el esfuerzo que se hace para venir, porque sabemos lo increíble que es para nosotros que la gente cante nuestras canciones en los conciertos.”
Quique Rangel, hermano de Joselo y bajista tacubo, imagina una apertura del público argentino: “Antes nos decían que era una ley que el público argentino no aceptaba nada que viniera del exterior, pero ahora nos va muy bien a Julieta (Venegas), a Molotov y a nosotros, así que tal vez eso haya cambiado, más allá del trabajo que hemos hecho”. Y Joselo continúa: “Es bueno que esto suceda en un momento en que estamos con la disposición para tocar. Aunque ya llevamos un buen rato presentando el disco Cuatro caminos, hasta ahora ninguno de nosotros ha dicho: ‘No, paremos y hagamos otro disco’. Qué bueno que se da esto de que no se haya aburrido el público ni nosotros, porque en otras ocasiones ha pasado alguna de las dos. En otra época hubo mucho interés del público pero nosotros sentíamos que teníamos que meternos a hacer un disco”.
–¿Cuándo sucedió eso?
Quique: –Nos pasó con Re y con Avalancha de éxitos. Tal vez fue el momento de giras más intenso que tuvimos. Y fue desgastante en todo sentido: muchas entrevistas, mucha atención puesta sobre nosotros. Cosa que se agradece, pero que también cansa.
Joselo: –Por eso el disco siguiente fue Revés, que es instrumental, y Yosoy, con unas letras como hacia adentro. Y todo fue a partir de estar en tantas giras... El manager nos decía que en España podía pasar algo si hacíamos el esfuerzo de estar allá dos meses. Y fue entonces cuando dijimos: “No, pueden tener mucho interés, gracias, qué buena onda, pero hasta aquí llegamos”. Porque, además, el trabajo genera trabajo. Si vamos a visitar un lugar, el chiste es que nos vaya bien para poder regresar.
Quique: –Da la sensación de que eso es lo que ha pasado con nosotros aquí. Pensé que después de haber venido al primer Quilmes Rock íbamos a visitar constantemente la Argentina, pero no se dio, porque recién regresamos un año más tarde. Esta será la visita en la que por fin podemos hacer shows grandes nosotros solos.
–Entonces habrán preparado algo especial, ¿no?
Quique: –Intentaremos hacer algo diferente, aunque seguramente terminaremos tocando muchas canciones que hicimos en la visita anterior. Nos hemos dado cuenta de que aquí la gente tiene muy claro qué es lo que tocamos en tal festival o concierto. Y queremos que no piensen que siempre van a ver lo mismo. En esta ocasión no nos acompaña Alejandro Flores (el violinista que canta en Ojalá que llueva café), lo cual va a darle otra dinámica a los shows. Nos pareció que podíamos darle una vuelta a lo que presentamos sin tenerlo a él como invitado en esta gira.
Joselo: –Como Cuatro caminos es más rockero, queríamos orientar los shows hacia el formato “grupo de rock”.
En 2004 Café Tacuba festejó sus primeros quince años de carrera con dos conciertos en el Palacio de los Deportes del DF, a los que asistieron cuarenta mil personas. Ambos shows fueron registrados para un dvd y para el primer disco en vivo de la banda, que se titulará Un viaje. “Ya seleccionamos temas en función de qué quedó mejor y qué resulta mejor como disco. Se mezcló, se corrigieron algunas cosas, y va a salir en la primera semana de abril”, adelanta Quique.
–¿Sentían que su público quería tener un dvd de la banda?
Quique: –Nosotros no somos coleccionistas de dvds, así que no sabemos qué necesidad hay de eso. Yo tengo solamente algunas películas, no veo conciertos en dvd, aunque hay muchos grupos que me gustaría ver en vivo y que no llegan a México. O sea, no se me ocurre la idea de ir y comprar un dvd. Tengo amigos que lo hacen, pero a nosotros no nos interesa. De todos modos, en México se publicó un dvd con todos los videos cuando salió la recopilación Tiempo transcurrido. Y tengo tan poco interés por los dvds que ni siquiera tengo una copia (risas).
Joselo: –¡Yo ni siquiera lo he visto!
–En algún punto de su carrera, ¿imaginaron llegar a quince años de trayectoria?
Joselo: –En algún momento lo pensé, pero en otro sentido. Cuando la gente me decía que el movimiento de rock en español ya estaba fuerte en México porque estaban Caifanes, Fobia, Maldita Vecindad, Café Tacuba y Santa Sabina, yo pensaba: “Bueno, pero ninguna banda tiene más de dos discos”. Para mí se iba a poder hablar de un movimiento cuando cada banda llegara a tener siete discos. Y pensé: “Ojalá llegue el momento en el que pueda ver la colección de los discos que hayamos hecho”. Con esto de los quince años hicimos muchas entrevistas recordando anécdotas y momentos, y creo que a partir de eso empezamos a valorar toda la trayectoria. Porque cuando uno está haciendo un disco, está concentrado en eso, no pensando en la carrera. Uno piensa en su vida y su vida es el disco que está haciendo. Entonces, es difícil ver las cosas hacia adelante; es más bien hacia atrás, en el sentido de pensar que ya tenemos una discografía.
–Si les cuesta proyectar, es de suponer que no se imaginan dónde estarán dentro de quince años.
Joselo: –Uh, no...
Quique: –Alguien me comentó que vio un concierto de Los Lobos en el que los músicos llegaron con sus familias y sus amigos, sacaron la parrilla y armaron el barbacoa mientras los niños jugaban alrededor. Y uno piensa: “Claro, son un grupo de señores de cuarenta y tantos años, con familia hecha, de alguna manera son latinos y no son ni U2 ni los Rolling Stones”. Tal vez así seremos nosotros.
–Más allá del disco en vivo, ¿ya están trabajando para el siguiente álbum de estudio?
Joselo: –El trabajo se da primero en lo individual, cada quien genera ideas o canciones. Casi siempre trabajamos así. Tal vez en Re había ideas incompletas o algunas que se modificaron. Pero hemos descubierto que es mejor terminar la gira, cerrar un capítulo y tomarnos unas semanas de vacaciones. Entonces nos juntamos, y cada quien trae las canciones que hizo y las ideas que pueden rodear al disco.
–Cuatro caminos marcó un quiebre en cuanto al uso de elementos de la cultura mexicana en su música. ¿Creen que eso retornará más adelante?
Quique: –Pues quién sabe... Todavía no sabemos qué orientación va a tener el siguiente disco, bajo qué concepto vamos a tratar de plantear las ideas y las canciones. Más allá de que la composición se hace por inquietudes individuales, sí nos ponemos de acuerdo en qué criterio puede unificar las canciones y a veces por eso algunas quedan afuera.
–¿Ese cambio tuvo que ver con el hecho de que ya son una banda internacional?
Quique: –Creo que nosotros siempre seremos un grupo de la ciudad de México, sólo que estamos en nuestro estado de rock. Teníamos ganas de ser un grupo de rock precisamente porque todo el mundo decía que no lo éramos. No hemos abandonado nada, todo está latente: seguimos siendo una banda de rock, de música tradicional mexicana, de experimentación... Y quién sabequé vaya a ser el siguiente disco, pero no creo que podamos olvidarnos de algo que ha estado tan presente en nuestras vidas.