ESPECTáCULOS › EL CONDUCTOR DEBUTA ESTA NOCHE CON “TVO”, POR AMERICA
Fantino recibe en el living
Habrá invitados, humor y entrevistas, con el tono distendido y relajado que Fantino maneja y es su propia marca.
Por Emanuel Respighi
Alejandro Fantino dice que se siente cómodo haciendo entrevistas, porque es algo que le surge naturalmente. “Me pasa que muchas veces estoy en una cena con amigos y de repente me doy cuenta de que estoy hilvanando conversaciones, armando polémicas, bastoneando la conversación como si fuera un ciclo de TV”, confiesa en la entrevista con Página/12. Y desarrolla una de sus tantas teorías. “Creo que a la larga –detalla– lo que empezó siendo máscara se termina convirtiendo en rostro. No tengo dudas que después de mucho tiempo usando una máscara se termina adoptando la personalidad de la máscara que uno lleva puesta, sea de ángel o demonio. Aunque, a decir verdad, creo que mi caso se debe a que soy de la misma manera tanto fuera como dentro de la pantalla.” No es extraño, entonces, que el también relator de fútbol regrese hoy a la TV abierta como conductor de TVO (a las 22, por América), una propuesta relajada que combinará entrevistas y humor en dosis similares.
Para aún hacer más claro el sentido de la propuesta, TVO transcurrirá en una escenografía que no será otra cosa que la imitación del living de la casa auténtica de Fantino. “Incluso, en cada envío voy a llevar al estudio cosas mías reales para decorarlo”, apunta. Allí, en esa suerte de living, el conductor recibirá la presencia de distintos invitados de diversas ámbitos, ya sean del deporte, la música o la televisión. A su vez, entre las charlas informales con los invitados del día se irán intercalando segmentos de humor (a cargo de Martín Rocco y Soelí Naveiras), móviles en exteriores y bandas musicales que tocarán en vivo. TVO es el primer programa producido íntegramente por Dalí producciones, la empresa que Fantino posee junto a Ricardo Cohen. “Queremos abrir un espacio relajado en el que se pueda compartir un momento divertido y tranquilo”, explica Fantino.
–¿La idea es trasladar el espíritu de Mar de fondo, el ciclo que hace todas las medianoches en TyC Sports, a la pantalla de América?
–Cuando algo te da resultado tenés que aprovecharlo al máximo. Yo tengo una forma de conducir que voy a traspolarla a cada laburo que haga. Es inevitable. A no ser que vaya totalmente encorsetado y armado a conducir un ciclo. En este caso, Mar de fondo y TVO se tocan en el punto en que se trata de propuestas desestructuradas. La diferencia es que acá va a haber otro tipo de invitados y personajes. Creo que TVO va a tener una llegada a un target de público más amplia, porque los sábados a la noche por lo general ve tele gente de mayor edad que la que ve Mar de fondo.
–¿Pero su estilo de conductor apunta a un público joven? ¿Cómo hará para llegar a un público más amplio?
–No te creas. Mar de fondo tiene un público amplio. Me saludan desde pendejos de 16, 17 años en un boliche hasta señoras del Patio Bullrich. Voy a cuidarme de no llevar a gente que segmente. Yo no me cierro a que un día vengan a cantar el Chaqueño Palavecino o Teresa Parodi, Raúl Lavié, Adriana Varela, Adrián Iaies. Va a ser una propuesta amplia.
–Los sábados a la noche es, históricamente, un horario difícil...
–Sí, sólo a Nicolás Repetto le fue bien. No es un día de semana a las 21. Pero lo bueno es que es un horario protegido de las bombas atómicas que en estos momentos están cayendo por la guerra química de los canales. Puedo hacer televisión como realmente quiero.
–Está en la TV por cable desde hace 7 años con Mar de fondo, todo un logro teniendo en cuenta que son pocos los programas que perduran tanto tiempo. Sin embargo, cada vez que pasó a la TV abierta, con propuestas como Los osos y Por más, no le fue tan bien...
–Por eso voy por primera vez con un programa producido por mi productora. Generé la productora para precisamente no resbalar más. Cada vez que fui a TV abierta lo hice de manera obligada. Yo relataba en Radio Mitre y me dijeron que tenía que hacer un programa de entretenimientos y fui a laburar sin saber muy bien de qué se trataba, conduciendo un programa para amas de casa a las 3 de la tarde. En ese momento, juré que no iba a ser nada más que no me gustara. Al tiempo, me llamaron del 13 me sentaron y me dijeron que me necesitaban para hacer Los osos. Les dije que no. Me llamaron tres veces y les volví a decir que no. Hasta que me dijeron que tenía que hacerlo y acepté, aun cuando no me sentía cómodo. Estaba todo bien con Lalo Mir y con Fabio Posca, pero el programa era raro. Y fui sabiendo que iba al cadalso. Me protegí en deportes. Me asombra que esté instalado en el consciente colectivo que fracasé en aire, cuando en realidad hice sólo dos ciclos. Hay gente que fracasó 33 veces.
–Lo que pasa es que es raro que le vaya tan bien en un medio y que no pueda hacer pie en otro...
–Lo que pasa es que a un tipo que jugaba de una cosa lo pusieron a jugar de otra. Me pasó lo mismo que le hubiera pasado a un pintor si lo hubieran puesto a esculpir.
–O sea que con TVO es la primera vez que va a la TV de aire con un programa que realmente quiere hacer, que lo siente suyo.
–Está la posibilidad de que no guste, pero al menos se trata de un proyecto que lo siento propio. TVO es el programa que quiero hacer. Voy a combatir con todo mi ejército y mi táctica, no con la de otro. Yo soy un tipo muy especial porque me gusta mantener una dosis de rebeldía profesional. No me gusta que me pongan límites. Soy amante de la libertad, manejar los tiempos. Por ejemplo, Mar de fondo es el único programa del mundo que sabés a qué hora empieza pero no a la hora que finaliza. Me gusta jugar un poco con la improvisación, dentro de una estructura, claro.
–El año pasado en ese horario iba La kermex, con Mex Urtizberea, que también pretendía alejarse de la rígida estructura televisiva...
–La kermex fue un programa muy copado: tuvo a Andrés Ciro cantando con el Pupi Zanetti, a la Bersuit zapando en vivo. Y estaba Mex que es un tipo que le cae simpático a todo el mundo, muy gracioso. Sin embargo, llegó a medir tres puntos. Hay que tener suerte, pero también saber entender qué clase de público tenés del otro lado y qué es lo que quieren ver. Por eso TVO va a tener un mix para congeniar generaciones y preferencias. La TV abierta llega a todas clases etarias y socioculturales. Es un negocio que no te permite hacer ciclos de culto.