ESPECTáCULOS
El camino al Oscar
Nunca es demasiado temprano para hablar de los Oscar, galardones a los que parece estar dirigido el estreno –ayer, en los Estados Unidos– de Road to Perdition, una combinación de estrellas que huele a éxito a la hora de las estatuillas. La clave está en su reparto, que aúna como protagonistas a Tom Hanks, ganador de dos Oscar consecutivos con Filadelfia y Forrest Gump, y Paul Newman, veterano de 77 años que posee una estatuilla por El color del dinero y otra de honor a toda su carrera.
Además, la dirección está a cargo de Sam Mendes, el director teatral británico que se volvió una sensación de Hollywood al transformar su único trabajo cinematográfico, Belleza americana, en un Oscar a la mejor película. “Lo mejor de todo es que ninguno de ellos se comporta como una estrella”, resumió Mendes del trabajo conjunto en un film centrado en la era de la Gran Depresión, donde las tensiones propias entre padres e hijos tienen como telón de fondo una familia de gángsters. “Está claro que la mayor atracción de esta película ha sido la de recrear una época”, describe Hanks, quien por primera vez ha dejado a un lado los papeles de “hombre bueno” que han caracterizado su carrera por uno más sombrío y moralmente censurable. La crítica ya ha subrayado con profusión el hecho de que, con Road to Perdition, la industria de Hollywood está dando a conocer su producción orientada hacia la temporada de los Oscar.