SOCIEDAD › LIBERAN EN URUGUAY A LOS PRESOS DEL CASO MAMPRELIAN
Un asesinato en las tinieblas
Por Alejandra Dandan
Mihram Mamprelian pasó dos horas y media en un restorante cercano a Montevideo donde tomó, entre otras bebidas, cinco medidas de whisky. Así lo dijeron ayer cuatro testigos del Parador del Cerro desde donde el empresario de origen armenio llamó a una amiga uruguaya para invitarla a pasar un rato con él. Con estos datos, la policía de ese país reconstruye ahora las últimas horas de Mamprelian, muerto el domingo pasado en un pueblo vecino a Montevideo. Para los uruguayos, estas pruebas alimentan la hipótesis del robo con un final letal. Ayer liberaron a los únicos cinco detenidos.
Los datos de la llamada telefónica y la invitación surgieron a partir de las declaraciones de los dos hombres y tres mujeres que detuvo el Departamento de Homicidios de Canelones, el lugar donde apareció el cuerpo de Mamprelian y su auto incinerado. Los cinco estuvieron demorados durante casi dos días. Mamprelian, se sospecha, quería encontrarse con una de las tres mujeres: “Una gurisa promotora de 18 años y según lo que dice así lo conoció a Mamprelian: era una relación platónica, eso es lo único que admitió”, explicó a este diario una fuente calificada del Uruguay.
La policía reconoció el número de teléfono de la chica entre los últimos llamados que había hecho el empresario desde su celular. El resto de las personas eran su madre y familiares. En la declaración, la joven aseguró que Mamprelian la llamó para verla en el Parador. En un primer momento, la policía supuso que la cita había sido arreglada antes, que ella faltó y que podría haber actuado como entregadora. Pero la joven tiró abajo esa hipótesis sólo con su declaración. Aseguró que hasta ese momento no sabía que él llegaba, que no había cita y que simplemente la llamó. Ella no fue: no tenía ganas de verlo.
Después de aquel llamado, Mamprelian se quedó solo en el bar hasta poco antes de la siete de la tarde, la hora en la que aparece la primera llamada entre los supuestos captores y los hijos. El camarero, el mesero, el cajero y el del estacionamiento del Parador hablaron ayer de la estadía en el bar: después de una comida sustanciosa, dijeron, tomó los whiskies. Eso ahora aporta datos para analizar el supuesto desenlace. Los uruguayos piensan que ese exceso de alcohol pudo haber insuflado el carácter ya fuerte de Mamprelian. En un hipotético arrebato pudo haber precipitado los dos disparos que entraron por la espalda cuando estaba pautado el rescate de la familia.