ESPECTáCULOS › LA FERIA DEL LIBRO INFANTIL ABRE SUS PUERTAS AL PUBLICO
Hacia un laberinto de letras
Las nenas parecen preferir los libros de “Pocahontas” y los varones, los de “Godzilla”, pero una vez sumergidos en el Centro Municipal de Exposiciones, se pierden en una vorágine de cuentos e historias.
Por Verónica Abdala
La entrada de la Feria del Libro Infantil se distingue desde lejos: basta cruzar la avenida Figueroa Alcorta para ver a decenas de chicos arremolinarse frente a la puerta. Hasta ayer, las visitas estuvieron reservadas a los colegios y se veían micros escolares peleándose por estacionar, maestras a grito limpio y alumnos de los jardines y escuelas primarias dispuestos a lanzarse a la aventura de los libros. A partir de hoy, en el Centro de Exposiciones de la Ciudad de Buenos Aires (Av. Figueroa Alcorta y Pueyrredón), la Feria se abrirá al público en general y entonces serán los hijos acompañados por sus padres los que seguramente se agolparán en la vereda conteniendo la excitación, sólo para liberar en el interior del predio las ganas de correr, jugar y tocar esas pilas de novelas y cuentos.
Este año, como en ediciones anteriores, hay libros y libritos para todos los gustos, y las ofertas están a la orden del día. En el stand de Librería de las Luces (15), por ejemplo, hay tres grandes mesas que ofrecen libros por 1, 2 y 3 pesos. A un 1 se venden los de la colección Disney. (Por la avidez con que se lanzan a la búsqueda, se deduce que los nenas prefieren los de Pocahontas y los varones los de Godzilla, pese a los infructuosos intentos que hacen los adultos por convencerlos de elegir, de la mesa de 2 pesos, los grandes clásicos de la literatura de tapa dura.)
En el stand de Alfaguara-Santillana-Aguilar (34) se consiguen algunos libros bastante atractivos por 3 pesos. Y en Sigmar, la colección “Mis animalitos”, para chicos de jardín, a sólo un peso, la colección de las “Chicas Superpoderosas” a 3,30 y los clásicos de Disney a 1,90.
Los pequeños lectores saben que en Planeta (46) los esperan, entre otras emociones fuertes, algunos éxitos editoriales más explosivos y recientes, y se sacan de las manos los libros de Harry Potter, Barbie, Las Chicas Superpoderosas y El señor de los anillos. Los títulos didácticos de la colección “Para Jóvenes Principiantes”, de editorial Longseller (17), se consiguen a 7,50, y al precio de dos libros, el tercero corre gratis. En este stand también es posible, todavía, conseguir libros para pintar por una moneda.
Esta semana, los escritores de literatura infantil cumplirán en buena parte de los stands con la firma de ejemplares, un rito que les permitirá a sus lectores dialogar cara a cara con los autores de sus historias preferidas. Los más inquietos tendrán, a su vez, la posibilidad de imaginar sus propias historias en la denominada “Fábrica de Cuentos”, o de participar en alguno de los más que variados talleres permanentes y rotativos que se realizan en el predio: ciencias, computación, plástica, literatura, periodismo, música y títeres serán los rubros a los que podrán acceder los chicos.
Es cierto que la Feria Infantil no resistiría las comparaciones con su hermana mayor, y tampoco es novedad que nació y sobrevive en un país en crisis en que la cultura se devalúa un poco más cada día. Pero sigue siendo, a pesar de todo, un laberinto de letras en el que da gusto perderse, y en el que, fundamentalmente, vale la pena que se pierdan los chicos.