ESPECTáCULOS › UN TELEFILM SOBRE EL JOVEN HITLER
El cachorro de monstruo
Adolf Hitler jugando a “los indios y los cowboys”. Hitler como bohemio, como soldado herido de un regimiento bávaro de voluntarios en la Primera Guerra Mundial, como talentoso orador. ¿Se puede mostrar eso a los estadounidenses sin despertar secretas simpatías por el mayor criminal del siglo XX? ¿No se corre el riesgo de que una película de ficción sobre Hitler, que acaba con su llegada al poder y que no hace referencia a los campos de exterminio, tenga un efecto peligroso en jóvenes estadounidenses? Varios meses antes de que en Munich comience el rodaje del telefilm de cuatro horas de la cadena televisiva estadounidense CBS en Estados Unidos se desató la polémica. “¿Qué necesidad hay de mostrar a ese monstruo desde su lado humano?”, se pregunta Abraham H. Foxman, director de la sección estadounidense de la Liga Antidifamación. La historia ya juzgó al responsable de la muerte de millones de personas. “¿Por qué entonces trivializar el tema mostrando su infancia y juventud?” El rabino John Rosove del templo Israel en Hollywood advirtió que la película de la CBS “dará impulso a quienes estén llenos de odio en América, al igual que en Europa y el Cercano Oriente”.
Los críticos acusan a la CBS de echar mano del nombre de un genocida para aumentar su audiencia. No importa que los productores se hayan basado en la reconocida biografía de Hitler del historiador británico Ian Kershaw (Hitler: 1889-1936). El jefe de la CBS, Leslie Moonves, sostuvo en cambio: “Se trata de un tema de mucha actualidad, de cómo pueden llegar al poder hombres tan terribles” como Osama bin Laden o Saddam Hussein. El New York Times se puso del lado de los críticos: “Incluso en una película como El silencio de los inocentes, con el ganador de un Oscar Anthony Hopkins como asesino caníbal, el público se mueve entre el rechazo total y una secreta admiración”. Los adolescentes podrían ver a un Hitler juvenil e incluso hasta simpático, dijo al diario el rabino Marvin Hier, del Centro Simon Wiesenthal. “Y entonces pueden decir que sólo le hacía falta algo más de dedicación y orientación, y que no hubiera sido tan malo si hubiera tenido un hogar mejor.” El duro rechazo al proyecto cinematográfico viene de momento sólo de círculos judíos, pero el debate en Estados Unidos no es una disputa entre judíos y no judíos. A ello se refirió el periódico Los Angeles Times. Los tres responsables del proyecto también son judíos, comenta. Moonves mismo rechazó cualquier sospecha de antisemitismo. A la publicación especializada Daily Variety le dijo que su “abuela polaca fue la única de 11 hermanos que sobrevivió al Holocausto”.