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Las 530 horas grabadas del Juicio a las Juntas siguen estando amontonadas en un rincón de la Cámara Federal, en el segundo piso de Comodoro Py 2002, desde hace al menos 15 años. La grabación de las sesiones fue realizada por el viejo ATC en Comodoro Py, pero no fueron emitidas nunca en su totalidad. En 1986, Carlos Somigliana y Mario Monteverdi prepararon “Señores de pie”, una serie de cinco capítulos que iban a ser exhibidos por ATC. Pero el gobierno radical dio marcha atrás y el master desapareció en las instalaciones de Télam. En 1995 Editorial Perfil reimprimió el Diario del Juicio a las Juntas, con cuatro casetes de testimonios hasta que recién en 1998 un documental de Magdalena Ruiz Guiñazú, ESMA, el día del juicio, mostró el material con audio por televisión de aire por primera vez.
Al parecer, la curiosidad estaba a la orden del día: Canal 13 midió 25 puntos de rating y la emisión adquirió carácter de suceso. Después del documental, Miguel Unamuno, entonces director del Archivo General de la Nación, convino con la Justicia realizar una copia de uso público. En cuatro años, el Archivo General de la Nación sólo copió algo más de la mitad, debido a su falta de equipos. En otra esquina del mundo, una copia de seguridad está congelada en Noruega, al lado de la Constitución de aquel país.