EL PAíS › RETOMA LAS GIRAS AL INTERIOR Y PREPARA EL LANZAMIENTO
Carrió otra vez en campaña
El coqueteo con la abstención tuvo su costo: mucha gente no sabe si la titular del ARI es o no candidata. Por eso va a retomar las calles y preparar un gran acto de lanzamiento.
Por José Natanson
El anuncio de la suspensión de la campaña instaló confusión, y el largo trámite del juicio político a la Corte Suprema concentró casi todas sus energías. Ahora, Elisa Carrió ha decidido retomar de lleno la actividad proselitista y darle un nuevo impulso a su campaña presidencial. Durante la semana, la líder del ARI analizó con sus colaboradores los aspectos más débiles de su candidatura y comenzó a buscarles una solución a cada uno de ellos. Por lo pronto, Carrió decidió intensificar las recorridas callejeras, retomar las visitas al interior y concentrarse en los centros urbanos. Al mismo tiempo, prepara el “contrato moral” que presentará en los primeros días de noviembre, con un acto en la Capital que se convertirá en el lanzamiento formal de su candidatura.
Un mes y medio atrás, Carrió se reunió con Víctor De Gennaro y Luis Zamora bajo la consigna de luchar “para que se vayan todos”. En aquella oportunidad, la chaqueña anunció la suspensión de la campaña y hasta coqueteó con la idea de abstenerse en los comicios de marzo. Después de dos actos deslucidos y un apagón sin mucha repercusión, quedó claro que no habían logrado el objetivo de articular la demanda social y convertirla en una ofensiva sostenida. Para colmo, el anuncio del paréntesis en la campaña desconcertó a casi todo el mundo: una encuesta que circula en los despachos del ARI revela que muchos ciudadanos no saben si Carrió se presentará a no a las elecciones.
Consciente de sus errores tácticos, Carrió dio instrucciones a su círculo más cercano para retomar la actividad y darle un empujón fuerte a la campaña. En conversaciones con diferentes dirigentes del ARI, la diputada evaluó los costados más débiles de su postulación y cómo neutralizarlos.
El primer análisis tiene que ver con la distribución geográfica del voto. Cerca de la chaqueña descuentan el apoyo en la Capital, el primer cordón del Conurbano y los pueblos del interior bonaerense, de tradición radical. En cuanto al interior, aseguran que es casi imposible triunfar en los feudos provinciales, donde pesa el clientelismo de los gobernadores e intendentes. “No podemos contra el caudillaje, porque no estamos dispuestos a negociar con ellos”, explica un legislador del ARI que conversó del tema con Carrió. “La diferencia –agrega– la vamos a hacer en las ciudades.”
La idea, entonces, es volver a recorrer las ciudades de las provincias, una actividad que venía realizando desde principios de año pero que había dejado en suspenso. El fin de semana pasado estuvo en Mendoza y en los próximos días tiene previsto retomar una gira por el Norte.
Hay otros puntos flojos en el proyecto presidencial de la chaqueña. Carrió mantiene su influencia en la clase media y media-alta, pero le cuesta llegar a los sectores de ingresos más bajos, donde el voto se divide entre Adolfo Rodríguez Saá y, en menor medida, Carlos Menem. Su figura obtiene un respaldo importante entre los independientes y los tradicionales votantes radicales, pero no consigue romper la fidelidad de los adherentes históricos al peronismo. Finalmente, las pocas encuestas que maneja el ARI revelan que las mujeres son mucho más proclives a votarla que los hombres. “La diferencia es sustancial: de 10 votos, 7 son mujeres”, explica una legisladora cercana a Carrió.
A pesar de estos datos, en el ARI aseguran que el aspecto más débil de la diputada pasa por su supuesta inconsistencia programática. “Ella no genera, como De la Rúa, dudas sobre su capacidad de liderazgo. La incertidumbre tiene que ver con la capacidad de gestión”, explican cerca de Carrió.
Para superar las dudas, el ARI prepara un gran acto de lanzamiento, donde la chaqueña presentará a los equipos técnicos que coordina el economista Rubén Lo Vuolo y pronunciará un discurso que marcará el inicio formal de la campaña. Allí, además, se difundirá el “contrato moral para refundar la Argentina”, que en los meses siguientes se distribuirá portodo el país. En los próximos días, la diputada se encargará de redactar personalmente el documento, punto de partida para la propuesta de gobierno del ARI, que se debatirá en talleres y seminarios y se terminará de cerrar antes de fin de año.
Aunque la idea original era realizar la presentación este fin de semana, finalmente se pospuso para los primeros días de noviembre. Hasta la semana pasada, el crecimiento de Rodríguez Saá y los plazos formales de la Justicia, que los obligaban a definir el esquema de alianzas y el candidato a vicepresidente antes de fines de octubre, habían convencido a Carrió de la necesidad de apurar las cosas. El fallo de María Servini de Cubría que suspendió las internas abiertas estiró los plazos: aunque el ARI no planeaba presentarse, igual tenía que ajustarse al calendario oficial. Esto, sumado al estancamiento de Rodríguez Saá, le dio un respiro a la chaqueña y le permitió encarar con menos presión la segunda etapa de su campaña.