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En Inglaterra, Pierce Brosnan fue criticado porque en la nueva aventura de la saga enciende un puro. “No me puedo imaginar a ningún otro astro del cine que sea mejor para la imagen de los fumadores que el espía más glamoroso del mundo”, señaló Clive Bates, vocero de la organización antitabaco Ash. En el mejor de los casos, dijo, no es más que una irresponsabilidad, pero en el peor puede tratarse de una campaña sutil de la industria tabacalera que apunta a que el hábito de fumar vuelva a ser considerado cool por los jóvenes. Brosnan negó que Bond hubiera sido tentado por los consorcios tabacaleros. “No fumo ningún cigarrillo en la película, pero los puros encajaban en la historia y tenían sentido. Después de todo, Bond está en Cuba. Incluso fui yo mismo el que lo propuso.” En la productora del film replicaron: “Bond va por ahí disparándole a la gente en la cabeza. No es justamente un modelo. Sí, fumar es malo para la salud. Lo mismo vale para las torturas del servicio secreto norcoreano”.