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Hugo Urquijo y Rubens Correa están coordinando el aspecto artístico del “Tribunal de la Cultura”. “No es una dirección ya que todo fue un trabajo muy colectivo”, aclara Urquijo. “Alguien tiene que darle forma pero fue un trabajo sin personalismo. La coordinación escénica forma parte del mismo criterio. Nos importaba mucho que la gente que va a participar actoralmente fueran muy representativas de estos años de lucha gremial o de resistencia.” Para Urquijo hay un elemento central en la propuesta, que es que continúa la lucha iniciada en el 2002. “No hay que abandonar la resistencia, pero también es un momento en el que hay que producir propuestas muy concretas”, plantea. “Este es un momento de reconstrucción o de reformulación de propuestas. Por eso terminaremos esta representación con la propuesta de una ley marco. Lo que concretamos no es sólo un acto de protesta –que sí lo es– sino que, además, apuntamos a una reconstrucción nacional, en este caso, representados por la propuesta de una ley marco de la cultura. Todo el tribunal tiene del lado de la fiscalías un costado denunciante sobre el descuido de la dirigencia política respecto de las cuestiones del arte y la cultura. Pero del lado de la defensa hay un planteo que subraya que los intelectuales tienen también su responsabiliadad. Es importante el equilibrado. Nos preocupa que estas ideas queden expresadas claramente.”