ESPECTáCULOS
Sorpresas contra la lógica
Para Ciro Zorzoli, el humor se origina allí donde existe la sorpresa, donde se altera el pensamiento lógico, lo cual puede configurar una vía de acceso a la comprensión de lo real: “Los ‘80 permanecen en mi memoria como una zona poblada por el humor, la desmesura, el caos, la creatividad, el desprejuicio... Creo que generó un movimiento importante, una renovación en el modo de hacer teatro, un aire nuevo que influenció a nuevas generaciones. Disfruto del humor que me sorprende, de aquello que a primera vista no tiene la intención de ser gracioso, cuando la lógica se quiebra, se altera. Creo que el humor permite relacionarnos con las cosas de otro modo, en cambio lo meramente chistoso puede terminar en la complacencia. En lo personal, durante los procesos de trabajo, muchas veces el humor me habilita una nueva mirada sobre los temas que estamos abordando. Creo que es por esa vía que se puede descubrir otra faceta a las cosas”.
En Living, último paisaje, Zorzoli se había propuesto trabajar sobre la comedia de los ‘40 y ‘50, como un marco para hablar de la violencia en la historia argentina. El contraste entre los modos de la comedia y los textos sobre la violencia generaban un extrañamiento que descolocaba al espectador. “De pronto, el público se estaba riendo de algo que luego se le presentaba como terrible”, recuerda Zorzoli. “A veces se tiende a formar anticuerpos sobre ciertos temas, o mejor dicho, sobre los modos con que se habla acerca de ciertos temas. Cuando uno rompe esa lógica se abre una grieta que permite oír algo como si fuese la primera vez. Quizá una de las virtudes del humor sea ésa, la de quebrar la comodidad. Por otro lado trabajar con las formas de la comedia argentina de teléfono blanco me permitió acercarme a un modo de hacer humor que hasta ese momento sólo conocía desde fuera. Luego, a través del trabajo, fue posible ir descubriendo un estilo que contenía una serie de elementos que le eran muy propios, muy genuinos, más allá de las modas del momento. Y conocer comediantes maravillosos que marcaron generaciones. Y de algún modo apreciar una tradición que influye en el presente.”
Según Zorzoli, “el humor genera un movimiento muy potente, que no solamente tiene que ver con lo intelectual sino también con lo corporal. Aquello que nos provocó risa se graba en nosotros de un modo muy fuerte. En el caso de Ars higiénica, la risa surge de un modo espontáneo, y resulta más contundente cuanto más terrible es lo que se muestra. Es que se trabaja sobre ciertas reglas de urbanidad que dicen cómo se deben hacer las cosas, aun las más cotidianas. Y el hecho de llevar al extremo estas reglas, al presentarlas de manera aislada, permite dimensionar hasta qué punto operan en nuestra vida. Y esto genera un extrañamiento un tanto perturbador, a veces hasta siniestro. Y de pronto surge la risa. ¿Por qué la risa?, quizá porque lo que se intenta es presentar las situaciones sin sentimentalismo, sin decir ‘miren qué doloroso esto que pasa’. Entonces quedan los hechos expuestos de tal forma que es el espectador el que completa lo que ve desde sus propias vivencias. Es él quien elige qué quiere ver y cómo”.