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Por D. S.

Rodolfo Daer buscará hoy retener la conducción del Sindicato de Trabajadores de la Industria de la Alimentación (STIA), en un proceso eleccionario marcado por denuncias de falta de transparencia. Las sospechas están centradas en la composición prooficialista de la junta electoral y también en la negativa de ésta a permitir que la organización Poder Ciudadano actúe como veedor independiente de los comicios.
Desde hace 20 años, Daer conduce los hilos del gremio de la alimentación. Pero alcanzó notoriedad a mediados de los ’90, cuando asumió la titularidad de la CGT, cargo que dejó hace dos meses para permitir un proceso de unidad en la central obrera, que ahora alberga en un mismo espacio a menemistas, duhaldistas y kirchneristas.
En el STIA, su Lista Verde competirá con la Azul de Fernando Jiménez, secretario adjunto del gremio, pero peleado con la conducción, y la Celeste y Blanca, de Ramón Bogado, que cuenta con el apoyo de la Corriente Clasista y Combativa y el Partido de Trabajadores Socialistas.
Esta última lista apunta sin cabildeos contra Daer, por permitir la incorporación de nuevos afiliados y mantener en el padrón a trabajadores que han dejado de pertenecer al gremio, entre tantas otras denuncias.
La Lista Azul acusa al ex jefe cegetista de digitar la junta electoral para garantizar su triunfo a través de un “fraude”. La denuncia se asienta en la “familiaridad” del sindicalista con los integrantes de ese cuerpo.
Según informó la agencia Infocívica, la junta está integrada por Oscar Pereira, presidente y empleado del sindicato; José Comparín, chofer de Daer; María Garbisu, empleada de la obra social y hermana de una secretaria de Daer; Noemí Crespo, empleada del sindicato y hermana de la candidata de la Lista Verde Lidia Crespo; Roberto Fadel, empleado del sindicato. Los suplentes de ese cuerpo también están emparentados de alguna manera con Daer. María Isabel Garbisu y Margarita Lescano aparecen como sus secretarias, además de empleadas de la obra social; Andrés Pereira es sobrino del candidato del la Lista oficialista Guillermo Pereira y Daniel Lorenzo es empleado de la obra social.
Ese solo dato pareció ser suficiente para que Jiménez pidiera a la organización no gubernamental Poder Ciudadano que supervisara la transparencia del proceso electoral. Pero la junta lo rechazó tajantemente, asegurando que la “total transparencia (...) la brindará la buena conducta y la conciencia moral de los participantes”.
Consultado por Página/12, Daer se desligó de la conformación de la junta y, en consecuencia, de sus decisiones. “Es una patraña. Buscan embarrar la cancha frente a una previsible derrota y un legítimo triunfo nuestro.”
–Es llamativa la cantidad de personas muy cercanas a usted en la junta electoral.
–Yo no las elegí.
–Si está tan seguro de que el proceso electoral será transparente, ¿por qué no acepta que Poder Ciudadano oficie de veedor externo?
–Porque hay mecanismos institucionales para garantizar la transparencia. Están los inspectores del Ministerio de Trabajo y los fiscales de las distintas listas. No necesitamos ninguna ONG metida en nuestro gremio.