ESPECTáCULOS › OPINION
Teatro nuevo, viejo teatro
Por osvaldo pellettieri*
Como en los años treinta, sesenta, noventa, nuevamente hoy se habla de la utopía del teatro nuevo. Si observamos el presente año teatral cuesta encontrar, brillan por su ausencia las novedades. Salvo algún espectáculo actual (¿Estás ahí?, de Javier Daulte), pero ya “regularizado” con relación al teatro dominante del tipo de La señora Macbeth, el resto resulta convencional, y esto no implica agresión para ese tipo de teatro. Todos sabemos que la denominación de teatro nuevo no se ajusta a la realidad o, por lo menos, no totalmente, ya que el teatro nuevo se hace también con el teatro viejo. Estamos de acuerdo en que en nuestra escena hubo y hay intentos de ruptura con el pasado, pero todavía no se concretó totalmente ninguna, ni siquiera en los tiempos cuando irrumpió el teatro independiente. La historia se nutre de cambios y continuidades y el actual es un momento importante dentro de nuestra evolución teatral si pensamos que el presente no es puntual, tiene un espesor. Hay, por otro lado, una serie de hechos y apariciones saludables en el teatro de los últimos quince años: surgieron teatristas como Veronese, Spregelburd, Daulte, León, Audivert, Analía Couceyro, Alejandro Catalán y especialmente Ricardo Bartís, y sobre todo, a partir de la última crisis del país, se ha respondido con el hacer y la actitud de resistencia.
* Director, ensayista y crítico teatral.