ESPECTáCULOS
La ficha
Maximiliano Guerra nació en Capital Federal en 1967. Los estudios de danza de su hermana le despertaron el deseo de emularla. Entró al Instituto Superior del Teatro Colón a los nueve años. Directamente debutó en la sala mayor del Teatro Colón. A los dieciséis ya integraba el Ballet del Teatro Argentino de La Plata y en 1985, el del Colón. Comenzó su carrera internacional invitado al Ballet de Los Angeles. En 1988 ganó la Medalla de Oro en la XIII edición del Concurso internacional de Ballet, en Varna. A partir de allí siguió por todos los teatros de peso internacional, en Estados Unidos, Europa, Asia y América. En 1992, de la mano de Rudolf Nureyev, conquistó el último escalón y se incorporó como primer bailarín invitado casi permanente en la Scala de Milán. Decidió ser free-lance; no se ligó a una sola compañía sino que se toma la libertad de actuar allí donde lo invitan. Roland Petit, George Balanchine, John Neumeier, Maurice Béjart son algunos de los coreógrafos con que le tocó bailar, lista no menos apabullante que la de los ballets completos que protagonizó y la de sus compañeras: de Maia Plisetskaia a Carla Fracci, pasando por Alessandra Ferri. Ya le propusieron dirigir el Ballet de Stuttgart y de la Scala, pero por ahora se concentra en su labor como intérprete, como director de su compañía, el Ballet del Mercosur, creada en 1999, y como coreógrafo. Hizo su propia versión de Quijote; By pass, dedicada a René Favaloro; y piezas con música de Bon Jovi y Aerosmith.