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El mediodía del lunes, cuando iba para su casa al salir del colegio, Jesica fue sorprendida por dos hombres que la obligaron a subir al auto en que se movilizaban. La tuvieron secuestrada tres horas, aunque no pidieron rescate. Según fuentes policiales, a la chica de 14 años le extrajeron sangre de su brazo derecho y la liberaron en el shopping del Abasto, después de avisarle a sus padres que la encontrarían allí. El misterioso caso se suma a otro similar ocurrido en marzo con un niño en Constitución.
Cerca de las 12 del lunes, la adolescente se retiró del instituto privado Facundo Quiroga de Ciudad Evita, donde cursa sus estudios. En el cruce de Cristianía y Ushuauaia, vio un auto azul con dos hombres a bordo.
“La subieron al vehículo y se desplazaron del lugar”, contó una fuente policial. Presuntamente, la habrían llevado con los ojos vendados y maniatada hasta un departamento donde le extrajeron sangre.
Luego de tomarle la muestra, uno de los captores habría dicho que la sangre “no servía”, sin que se pudiera especificar cuál sería el uso que le daría. Después, los secuestradores se comunicaron telefónicamente con la familia para avisarles de su liberación. A las 15, dejaron a la chica en el shopping del Abasto, donde se reunió con sus padres. Había estado tres horas en cautiverio. La denuncia fue realizada en la comisaría 9ª, en la que se instruyeron actuaciones por “privación ilegal de la libertad y lesiones”. La madre de la menor aseguró que no hubo pedido de rescate, aunque reconoció que su hija fue sometida a una extracción de sangre.
Un caso parecido había ocurrido en marzo cuando un niño de 10 años fue secuestrado en Constitución y apareció un día después con diversas lesiones. Luego fue detenido un hombre de 35 años, acusado de haber abusado sexualmente de él y de haberlo golpeado, además de extraerle sangre y una muela. También una nena de 13 años denunció en abril haber sido secuestrada por dos hombres y dos mujeres que la llevaron hasta una vivienda en donde le tomaron una muestra de sangre.