En el amplio terreno de la avenida Santa Fe al 3100, más de 30 obreros trabajaban ayer al mediodía en la demolición de un edificio. En ese lugar, después del mediodía, se desplomó un tinglado y seis de los trabajadores cayeron junto a él, a un foso en la obra en construcción. Los seis resultaron heridos, dos de ellos de gravedad: uno con doble fractura de tibia y peroné que fue internado en estado de coma en el Hospital Fernández. Los otros cinco sufrieron fracturas y traumatismos. El gobierno de la ciudad informó a Página/12 que la demolición estaba autorizada y adelantó que se investiga si se trató de un error del arquitecto o de los operarios.

El accidente –o falla técnica, según deberá definir la investigación del gobierno porteño– ocurrió cerca de las 13.30 de ayer, en el terreno de avenida Santa Fe 3181, donde el arquitecto Francisco Torralba tenía desde este mes permiso de la cartera de Desarrollo Urbano de la ciudad para demoler y construir una obra nueva. Allí trabajaban más de treinta personas. En el fondo se hacía el encofrado y se preparaba el hormigonado; y adelante, se había cavado una fosa de dos metros y medio para plantar las columnas de hierro. Pero el tinglado sobre el que trabajaban cedió y seis obreros se desplomaron junto con la estructura.

Una hora después del derrumbe, Defensa Civil, bomberos, el SAME y la Guardia de Auxilio seguían trabajando en el rescate de dos de los obreros, que permanecían enterrados bajo los escombros, en ese terreno ubicado en pleno Barrio Norte. Al ser rescatados, fueron trasladados los seis al Hospital Fernández: cuatro de ellos con politraumatismos, uno con doble fractura expuesta de tibia y peroné –que ingresó al hospital en estado de coma– y otro con fractura de clavícula. Promediando la tarde, los pacientes fueron derivados a las clínicas privadas que les corresponden por su ART. “Todos son adultos, uno de 50 años y el resto muy jóvenes”, precisó en diálogo con este diario la jefa de Guardia del Hospital Fernández, Delia Arteta.

La hipótesis más firme acerca de las causas del derrumbe presupone “una negligencia o imprudencia” de los operarios, indicó Claudio Pascalli, jefe de la Guardia de Auxilio del Gobierno porteño. No obstante, un vocero de la Agencia Gubernamental de Control dijo a este diario que “todo está en investigación” y que “puede haberse debido a una falla del arquitecto”. “Hay que ver por qué causas se produjo el desplome, y en base a ello habrá una actuación judicial para determinar las responsabilidades”, indicó la misma fuente. Con ese fin, aclaró, “se está haciendo un peritaje”.

En los registros del Ministerio de Desarrollo Urbano figura desde el 8 de abril pasado el permiso otorgado al arquitecto Francisco Torralba, de Casa Los Lautaros, para la demolición total del inmueble y la construcción de un edificio nuevo en el terreno. “Todo lo que tiene que ver con los permisos para la demolición está en regla”, reveló un vocero ministerial. Por eso se apunta a un error cometido por los obreros o por el arquitecto.

La Agencia Gubernamental de Control Comunal estudia desde ayer las causas del derrumbe para determinar las responsabilidades. Por lo pronto, la obra se encuentra suspendida.

Informe: Luis Paz.