La madre de Patricia Villalba no sabe quién ni por qué asesinaron a su hija. Ayer, tras escuchar el pedido de prisión perpetua de la fiscalía para el ex jefe de Inteligencia santiagueño Antonio Musa Azar, reconoció que algo ha logrado después de cinco años que pide justicia. Sin embargo, cree que el represor es sólo un encubridor y no “el autor intelectual” del doble crimen de La Dársena, como acusó ayer la fiscal de Cámara Olga Gay de Castellanos. Tampoco la convence el argumento de que Musa Azar quería ayudar a su hijo, por quien pidieron 13 años de cárcel, acusado de haber asesinado a Leyla Bshier Nazar. “Musa Azar hizo un pacto de silencio como el que hicieron los represores de última dictadura”, sentenció Olga Villalba, cuya única esperanza es que alguno de los acusados se quiebre y hable.

En la segunda parte de su alegato, la fiscal del juicio también pidió la pena máxima para Pablo Gómez, un ex policía al que acusa de ser “el autor material”, y a Héctor Albarracín y Daniel Mattar, otros dos ex agentes por encubrirlo. La misma pena fue solicitada para el carnicero José Patricio Llugdar, por quien se habían pedido 13 años el martes pasado como autor del crimen de Nazar. “Ojalá se pudran en la cárcel”, les deseó Karina Villalba, la hermana de Patricia, al salir de los tribunales santiagueños. “No merecen otra cosa que una condena a prisión perpetua por todo lo que hicieron, principalmente con mi hermana, que fue salvajemente torturada y asesinada.”

Los familiares de Villalba coinciden con la Justicia en que Llugdar fue quien marcó y entregó a Patricia, “quizás por error o no, porque se conocían y se vieron en la bailanta de Arbol Solo, pero lo de Leyla por falta de pruebas sigue en la nebulosa”, dijo su hermana. Pero el papel que jugó Musa Azar, según comentó Olga Villalba a PáginaI12, podría ser otro. “Durante todo el proceso me encontré con él hombro a hombro muchas veces. Primero pensé que no hablaba para ayudar al hijo, después me di cuenta de que su familia le importa un carajo. El único responsable de que su hijo esté preso es él. Está protegiendo a su banda y a alguien más. Musa Azar dice que lo amenazaron y ahora que tiene la oportunidad de decir la verdad no lo hace. Está cumpliendo un pacto de silencio”, estimó la madre de Patricia.

Lo mismo piensa Antenor Ferreiro, de la Asamblea Permanente por los Derechos Humamos local. “No es su metodología. Musa Azar hizo desaparecer a 150 personas y sólo pudimos encontrar a dos. No comete estas torpezas. Lo que sí sabe es lo que está pasando en este caso, está encubriendo y no quiere hablar”, afirmó Ferreiro, quien sostuvo que hubo muchas hipótesis que no fueron investigadas. Musa Azar está siendo investigado por varios crímenes de lesa humanidad y el 6 de abril pasado se negó a prestar declaración testimonial en la denominada causa “Desaparecidos” en el juzgado federal de Santiago del Estero.

“Hace cinco años que pido justicia y algo he logrado, hay gente que lucha hace 32 años por esto”, dijo Olga Villalba en referencia al accionar de Musa Azar durante la última dictadura militar. Más allá de los pactos de silencio entre los represores, a la madre de Patricia todavía la enfurecen el silencio y la indiferencia de la sociedad santiagueña que “al callarse se volvió cómplice”.

El doble crimen de La Dársena estuvo vinculado al poder político desde el principio y los Juárez, la pareja de caudillos que gobernó la provincia por cuatro décadas, según declaró Musa Azar el año pasado, le pidieron que “inculpara y detuviera por el hecho al ex vicegobernador Darío Moreno y a su hijo”. Los Juárez fueron acusados de “sedición, coacción y privación ilegítima de la libertad” y tuvieron que dejar el gobierno, luego de que se decretara una intervención federal.