La marcha pasó frente a la Sociedad Rural, fue hasta la sede de Repsol-YPF y terminó en el Ministerio de Economía, en un recorrido que combinó críticas a las entidades rurales con reclamos al Gobierno. La realizaron organizaciones piqueteras no kirchneristas, estudiantes y trabajadores precarizados. La eliminación del IVA en los alimentos de la canasta familiar, el respaldo a las retenciones a los pools sojeros y la agroindustria y el pedido de controles en los precios para frenar la inflación fueron algunos de los planteos de las organizaciones.

“Hicimos la jornada porque sentimos la necesidad de manifestar en la calle una especie de tercera posición o de posición independiente que nos expresara”, señaló Federico Orchani, del Frente Darío Santillán, que convocó a la movilización junto al Frente de Organizaciones en Lucha y la Coordinadora de Trabajadores Precarizados. “Nosotros decimos sí a las retenciones, pero aplicadas a los grandes productores diferenciándolos de los pequeños y medianos. Criticamos el modelo agropecuario porque vemos que no toca a Monsanto ni a los Grobocopatel, que se alían con los grupos locales para saquear el país. Tampoco vemos que haya una redistribución que favorezca la implementación de mejoras en la salud y el trabajo.”

Los manifestantes fueron en su mayoría desocupados del conurbano y estudiantes universitarios. Se concentraron en el Obelisco al mediodía y desde allí fueron a las oficinas de la Sociedad Rural, sobre la calle Florida, que encontraron totalmente valladas; en el lugar hablaron integrantes del Movimiento Nacional Campesino. Luego marcharon hasta el edificio de Repsol, donde dejaron un reclamo por la garrafa social. Finalmente hicieron una última escala en el Ministerio de Economía, donde hicieron un acto.

La marcha había sido convocada la semana pasada, cuando las entidades del agro no habían retomado todavía el lockout. Alejandro Pérez, del Fol, indicó que eligieron el 29 de mayo como un modo de recordar el Cordobazo.

La consigna de la movilización fue “contra el hambre y la inflación, por la socialización de la riqueza y la soberanía alimentaria” y se organizó en base a seis reclamos: un aumento de salarios y de asignaciones sociales para que ninguna persona en la Argentina quede por debajo de la canasta básica; control popular de los precios para frenar la inflación; eliminación del IVA a los alimentos de la canasta básica; cambio en el modelo agropecuario; retenciones a los grandes productores y pools, para destinarlas a salud, educación y trabajo, y creación de centros de abastecimiento de alimentos a bajo costo, gestionados por las organizaciones sociales y apoyados por el Estado.

Con los mismos planteos, las organizaciones anunciaron otras jornadas de protesta en Rosario, el próximo jueves, donde manifestarán frente a la Bolsa de Comercio, las oficinas de Cargill y la gobernación. El mismo día harán una movida similar en el Chaco, con un escrache a la Sociedad Rural y una concentración frente a la Casa de Gobierno.