Un diputado presentó en la Legislatura de Mendoza un proyecto de ley para reglamentar los casos de abortos no punibles. Ricardo Puga, autor de la propuesta, dijo que busca evitar que “bajo una aparente actitud legalista, los efectores del sistema sanitario pretendan contar con una autorización judicial para realizar una práctica que está debidamente tipificada”.

El proyecto señala que previo al aborto el “peligro para la vida o para la salud psíquica de una mujer grávida, causado o gravado por el embarazo, debe ser fehacientemente comprobado por el médico o psicólogo”. Según el proyecto, si la mujer o sus padres deciden interrumpir el embarazo, el aborto se llevará a adelante en un plazo no mayor de seis días de hecho el pedido.

Puga argumentó que “la operatividad del mismo encuentra diversas dificultades relacionadas con factores ambientales, ideológicos, sociales y de gestión pública, de modo tal que existe un divorcio que es necesario salvar entre la vigencia de la norma y su aplicación concreta”.

Según el Código Penal, no son punibles los abortos que un médico “ha hecho con el fin de evitar un peligro para la vida o la salud de la madre” y cuando “el embarazo proviene de una violación o de un atentado al pudor cometido sobre una mujer idiota o demente”.