El doping positivo de Diego Maradona en el Mundial de 1994 fue el puntapié inicial para que se hablara de la efedrina en la Argentina. No se mencionaba por entonces que esta sustancia, que proviene de la Ephedra vulgaris, una hierba utilizada en la medicina tradicional china, es el principal precursor químico para sintetizar metanfetamina. Eran tiempos de convertibilidad y más allá del uso de este psicoestimulante legal en gimnasios o durante actividades deportivas, no había negocio en su exportación. Sin embargo, hoy en Estados Unidos esta sustancia es 16 veces más cara que en Argentina. Por eso los investigadores no descartan la hipótesis de que el triple asesinato de los jóvenes empresarios farmacéuticos esté ligado con la venta ilegal de precursores químicos.

Aunque en el mapa mundial de las rutas del narcotráfico Argentina sea sinónimo de Europa y México de Estados Unidos, la calidad de la efedrina y la facilidad para conseguirla en el mercado local han establecido una nueva ruta entre ambos países latinoamericanos. Este hecho ya generó una reunión la semana pasada en el Ministerio de Justicia, Seguridad y Derechos Humanos entre el embajador estadounidense Earl Anthony Wayne, Aníbal Fernández y los capos antinarcóticos de las distintas fuerzas federales. “Se habló específicamente sobre nuevas tendencias en el tráfico de drogas”, se aseguró en un comunicado de la embajada y sobre todo “el uso de efedrina y pseudo efedrina como precursores químicos para la producción de metanfetaminas”.

Lo que motivó esta reunión fue el descubrimiento de una cocina de drogas sintéticas en una mansión de Ingeniero Maschwitz a cargo de narcos mexicanos del Cartel de León. Los agarraron con las manos sobre 20 kilos de pasta que servía para elaborar unas 200 mil dosis de Ice o Crystal, estimulantes muy populares en Estados Unidos. En el lugar había bidones llenos con los elementos necesarios para convertir efedrina en metanfetamina como fósforo, benzina, pseudo efedrina, acetona y ácido fenilacético.

Durante estos dos últimos años se acrecentó el decomiso de esta sustancia en el aeropuerto internacional de la capital mexicana. En general, proviene de India y China pero también países de Sudamérica. Sin ir más lejos, en marzo pasado en esa terminal aeroportuaria fue interceptado un cargamento de más de 50 kilos de efedrina descubierto en cuatro maletas procedentes de Buenos Aires. Los dueños de esas valijas nunca aparecieron.

La mayoría de los precursores químicos tienen uso industrial y medicinal (la efedrina es el principal componente de los antigripales). En 2005 se creó por medio de la ley 26.045 un registro nacional para controlar “la tenencia, utilización, producción, fabricación, extracción, preparación, transporte, almacenamiento, comercialización, exportación, importación, distribución o cualquier tipo de transacción con sustancias o productos químicos autorizados y que por sus características o componentes puedan servir de base o ser utilizados en la elaboración de estupefacientes”. Este registro recayó en el ámbito de la Secretaría de Programación para la Prevención de la Drogadicción y la Lucha contra el Narcotráfico (Sedronar). El artículo 6 de esta ley indica que esta secretaría, al ser la autoridad de aplicación, “podrá requerir el auxilio de la fuerza pública”. Sin embargo, desde el ministerio que encabeza Aníbal Fernández resaltan que no hubo un solo caso judicial que haya llegado a implicar un procesamiento. Este dato ha sido subrayado por el Comité Científico del ministro de Justicia, que propone revisar “las autoridades de aplicación a fin de evitar superposiciones de competencias y problemas de constitucionalidad”.

Por ahora, la efedrina goza de mejor salud que sus consumidores argentinos, en su mayoría fanáticos del gimnasio que la utilizan para no sentir cansancio ni dolor al extremar su actividad física. Claro que ningún especialista niega sus grandes posibilidades en el negocio narco. Ni siquiera el doctor Alfredo Miroli, conocido por aquella ingenua campaña televisiva protagonizada por los dibujitos de Fleco y Male, que hace poco tiempo aseguró que “en el año 2014, el fumador de marihuana será un dinosaurio y el narcotráfico abandonará las drogas de cultivo para moverse hacia las drogas sintéticas”.