El rescate de cuatro jóvenes paraguayas presas de una red de trata tuvo una derivación imprevista: un feto de cinco meses de gestación fue encontrado enterrado en el jardín trasero de una parrilla que funcionaba como prostíbulo, en la localidad de Lisandro Olmos, partido de La Plata. El hallazgo confirmó la denuncia de una de las mujeres, quien aseguró que la obligaron a abortar. Según efectivos de la Policía Federal, que junto con médicos forenses realizaron las tareas de excavación, el cuerpo llevaba sepultado no más de una semana. El dato fue suministrado por la joven que había sido sometida a la intervención, que ejercía la prostitución en el lugar y fue rescatada ayer mismo. Ella era una de las 17 mujeres que ofrecían sexo a cambio de dinero y que fueron encontradas en el marco del primer allanamiento efectuado al local, el viernes pasado. Durante ese procedimiento fueron rescatadas tres adultas y una adolescente que declararon que estaban allí en contra de su voluntad, en tanto que tres personas integrantes de la red fueron detenidas.

“Una de las mujeres que trabajaba como prostituta (en el local allanado) se quebró y confesó que la habían obligado a abortar”, explicó a PáginaI12 el subcomisario Daniel Rodenas. A raíz de esta declaración, el juez Arnaldo Corazza, a cargo del Juzgado de primera instancia en lo Criminal y Correccional Nº3 de La Plata, quien lidera la investigación, ordenó la realización de excavaciones en el jardín trasero de la parrilla El Descanso, en Lisandro Olmos, donde funciona el prostíbulo.

“Se cavaron varios pozos, aunque sólo encontramos un feto”, declaró Rodenas. La mujer que fue sometida al aborto fue trasladada de ese lugar –donde ejercía la prostitución junto a otras 16 mujeres– y puesta bajo el cuidado de un equipo de psicólogos de la oficina Rescate y Acompañamiento, dependencia del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación, al igual que las tres adultas y la adolescente rescatada el viernes durante el allanamiento.

Los investigadores creen que la declaración de la joven puede conribuir a desbaratar la red que explota sexualmente a mujeres tanto en Paraguay como en Argentina. Por lo pronto, el subcomisario Rodenas deslizó que “la chica dijo que hace cuatro meses que llegó a La Plata, pero el feto tiene cinco de gestación, así que hay que ver dónde estuvo secuestrada antes”. La investigación comenzó hace diez días, a raíz de una denuncia anónima. Si bien el lugar no fue clausurado, durante el primer allanamiento fueron detenidos el dueño y el encargado del local y el supuesto responsable del traslado de las chicas en la red delictiva.