El incendio de pastizales que se extendía a la vera de la ruta nacional 9, pudo ser controlado por los bomberos, aunque ayer aparecieron nuevos focos y más humo. Lo que no se apagó es la disputa política, generada por tanto fuego: el intendente de Rosario, Miguel Lifschitz, convocó a un acto de protesta para hoy a las 17 contra la quema de pastizales en el acceso al puente que une a su ciudad con la vecina Victoria, en Entre Ríos.

El intendente rosarino sostuvo que “la idea no es cortar el puente” sino “hacer ver que el humo afecta a todos”. Sin embargo, su par de Victoria, César Garcilazo, respondió con críticas al sostener que la administración rosarina evitó colaborar con la extinción del fuego pese a que “tiene un presupuesto multimillonario”.

Además, Lifschitz tiene previsto alentar una recolección de firmas para respaldar el petitorio presentado por el Ejecutivo local ante la Corte Suprema de la Nación solicitando su intervención en el conflicto y pedir al procurador general, Esteban Righi, que “apure el tema”.

En tanto, el gobernador de Entre Ríos, Sergio Urribarri, se disculpó en representación de sus funcionarios con su par santafesino, Hermes Binner. “Lamentamos las molestias, pero todo esto está relacionado con una sequía extraordinaria que afecta a todo el país.” Ambos mantendrán una reunión con el ministro del Interior, Florencio Randazzo, y la secretaria de Ambiente, Romina Picolotti, para continuar con el análisis del plan de conservación del Delta, donde persiste la mecánica de quema de pastizales.

Por los incendios, el tránsito estuvo interrumpido en varias oportunidades. En las tareas de extinción, además de decenas de dotaciones de bomberos, participaron dos aviones hidrantes enviados por la Secretaría de Ambiente de la Nación, que actuaron en la zona más crítica.