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La lluvia torrencial que desde el viernes afecta la zona de la cordillera patagónica provocó ayer graves inundaciones en la región, y su cara más dramática se manifestó en la localidad de El Bolsón, en la provincia de Río Negro, donde unos dos mil pobladores debieron ser evacuados y cientos de personas se encontraban aisladas. La municipalidad local declaró “zona de desastre” y puso a disposición numerosos escuelas, centros comunitarios y gimnasios para albergar a los afectados, a pesar de lo cual hombres, mujeres y niños permanecían hacinados debido a que la magnitud de la inundación desbordó la capacidad existente. Según información del Servicio Meteorológico, en El Bolsón la cantidad de agua caída en las últimas horas fue de 200 milímetros, mientras en San Carlos de Bariloche superó los 120 milímetros, datos que marcan un record histórico para la zona en el mes de octubre. En la zona noroeste de Chubut, las lluvias afectaron las poblaciones de Epuyén, El Hoyo y Lago Puelo donde, en total, eran unos 250 los pobladores evacuados. En esa zona, los socorristas buscaban ayer a un gendarme que desapareció al caer a un río.
En El Bolsón, numerosos barrios fueron tapados por las aguas y casi dos mil personas debieron ser ayudadas a salir de sus casas, lo que implicaba que alrededor del 12 por ciento de la población de la zona estaba evacuada. Las lluvias afectan desde el viernes una amplia zona cordillerana, desde el sur de Neuquén hasta el norte de Chubut, lo que provocó el desborde de ríos y arroyos, mientras aludes de barro cubrieron tramos de rutas, sobre todo en Río Negro.
Las precipitaciones, que los meteorólogos ya consideran históricas para el mes de octubre en la región, dieron tregua en las últimas horas a los pobladores del sur de Neuquén, Bariloche y el norte de Chubut, pero se intensificaron en El Bolsón y sus zonas vecinas.
Eduardo Daniel, intendente de Lago Pueblo, al noroeste de Chubut, declaró su comuna en estado de “emergencia” y calificó la situación de “grave”, aunque admitió que no llegaba a ser de la magnitud registrada en la vecina El Bolsón.
Funcionarios de la zona dijeron además que, en caso de continuar las lluvias, podrían registrarse pérdidas totales en la cosecha de fruta fina, la principal fuente de ingresos de la zona.
Desde el sábado por la noche, personal de Defensa Civil de El Bolsón intensificó las tareas de rescate de la población afectada, con escasa ayuda desde otras zonas, ya que los aludes provocaron el corte de la ruta nacional 258, que une esa ciudad con Bariloche, situada a 120 kilómetros de distancia.
Uno de los cursos de agua que más afectó a El Bolsón fue el río Quemquemtreu, que cruza toda esa localidad y que desbordó el sábado en distintos lugares. Ayer seguía presentando peligro: una de las camionetas del grupo municipal de socorro fue arrastrada por las aguas y su conductor salvó la vida por milagro. Ayer, mientras continuaba la lluvia, los pobladores aislados recibían ayuda por parte de jinetes, que se turnaron desde temprano para cruzar el río llevando comida y agua mineral.
En San Carlos de Bariloche y en Villa La Angostura, al sur de Neuquén, no llovió ayer, pese a lo cual seguían evacuadas algunas familias, ya que continuaba vigente el alerta meteorológico. Además se declaró el alerta en San Martín de los Andes y Junín de los Andes, también localidades neuquinas.
En tanto, en el noroeste de Chubut, los socorristas buscaban al gendarme Enrique Pérez, quien ayer desapareció cuando iba hacia el paso fronterizo Futaleufú a relevar a un compañero. El comandante principal del Escuadrón 36 de Esquel, Luis Villavicencio, dijo que Pérez habría caído en medio de la tormenta desde una pasarela al río Chico, un curso de agua habitualmente de poca profundidad pero que, a causa de las lluvias, se encuentra inusualmente profundo y correntoso.