Friday, Bloody, Friday. Como si fuera una pésima versión de algún libro de SK, un hombre armado con un cuchillo irrumpió ayer en una guardería infantil en la ciudad de Termonde –norte de Bélgica– y asesinó a dos niños y a una mujer. Además, 13 personas, en su mayoría chicos pequeños, están aún hospitalizadas con heridas graves a raíz de los cortes provocados por el agresor. El autor del violento ataque pudo escapar del edificio público en una bicicleta, sin embargo, fue detenido a unos kilómetros de distancia por una patrulla policial. En el arresto, el hombre resultó herido e ingresó a un hospital de la ciudad de Aalst.

El ataque se produjo en la ciudad de Termonde, situada en Flandes, a unos 30 kilómetros de Bruselas. Al producirse las agresiones, en la guardería El país de las fábulas se encontraban 18 niños menores de 3 años y seis mujeres, miembros del personal del establecimiento educativo.

Según los testigos, el agresor era un hombre de unos 20 años, alto y delgado. Con la cara pintada de blanco y los ojos de negro, entró en la guardería cerca de las 10 de la mañana “con la excusa de que tenía que pedirle una información a alguien”, explicó durante una conferencia de prensa el fiscal local, Christian Du Four. Una vez dentro del jardín de infantes público, subió al primer piso y entró en un cuarto en el que dormían unos bebés. Entonces, el hombre “sacó un cuchillo y empezó a utilizarlo contra los niños”, explicó el magistrado. Hizo lo mismo después en otra habitación, mientras el personal del establecimiento trataba de interponerse.

“Había sangre por todas partes, era increíble, una verdadera carnicería”, declaró por su parte Theo Jansenss, adjunto del alcalde de Termonde, encargado de Asuntos Sociales. “Todo ocurrió en pocos segundos. El hombre fue al lugar donde estaban los niños y los acuchilló. Los más pequeños estaban en sus cunas, sin duda dormían”, añadió Jansenss. Si bien seis empleadas de la guardería trataron de interponerse, según el adjunto del alcalde, “el agresor se comportó como un loco” y le asestó una cuchillada mortal a una de las empleadas.

En total, “hay tres muertos como consecuencia de estos acontecimientos, dos niños y un adulto”, subrayó el fiscal. Asimismo, según el ministro de Interior, Guido de Pradt, “diez niños y tres adultos” resultaron también heridos “y han sido hospitalizados”, entre ellos “dos o tres niños se encuentran en estado grave”.

Por su parte, según testigos del hecho, el agresor salió de la guardería sin dificultad: huyó en bicicleta. Pero fue detenido a unos kilómetros de distancia por una patrulla de policía. Todavía se desconoce su móvil.

“Estamos horrorizados por estos hechos”, aseguró el ministro de Pradt, quien acudió rápidamente al lugar del drama y subrayó que muchos padres se encontraban “en estado de shock”. La emoción era considerable en Bélgica, país sacudido aún, por el proceso judicial realizado en último diciembre a una madre que degolló en febrero de 2007 a sus cinco hijos.

En tal sentido, la ministra de Salud belga, Veerle Heeren, explicó que “después analizaremos si tendremos que adoptar nuevas medidas de seguridad al reglamento sobre las guarderías”. No obstante, la ministra advirtió que la seguridad “ya es muy severa y no podemos convertir una guardería en una prisión”.