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El jefe de la Policía de La Rioja, Luis Angulo, confirmó ayer la noticia: dos efectivos de la fuerza que dirige fueron detenidos bajo la acusación de estar involucrados en una red de trata de personas. Se trata de Jesús Carreño y Evangelina Herrera, quienes fueron denunciados por dos jóvenes que habrían sido convocadas a un sospechoso casting en un hotel de la zona céntrica de la capital riojana. Les decían que buscaban contratar empleadas para una empresa radicada en México.

Carreño fue denunciado por una mujer joven, a quien le habría ofrecido, durante una entrevista en un hotel de cinco estrellas de esta ciudad, un trabajo, documentación y mucho dinero para viajar a México. La misma oferta habría sido formulada también a otras jóvenes de la provincia, aunque sólo una de ellas hizo la denuncia ante el juzgado federal presuntamente luego de haber intentado, sin éxito, hacerla en la Dirección de Investigaciones de la provincia.

“La policía provincial –dijo Angulo– recibió el pedido de allanamiento y detención sobre dos funcionarios policiales que figuran en el expediente que se tramita en la Unidad Trata de Personas.” Los procedimientos fueron ordenados por el juez federal Daniel Herrera Piedrabuena y se realizaron el miércoles pasado. Las denunciantes, confirmó el comisario, “fueron conminadas por Herrera a un encuentro con Carreño”; pero prefirieron pasar antes por la Fiscalía federal porque sospecharon de la tentadora propuesta. Según fuentes de la causa, Herrera reclutaba mujeres entre sus amigas o conocidas y habría vinculado en la oferta laboral al diputado nacional Alberto Paredes Urquiza.

“En el plano administrativo se dio participación a la división de Asuntos Internos”, aseguró Angulo, por lo que sobre “Carreño pesa una suspensión de empleo y está separado de la función, como una de las medidas preventivas que se adoptaron”. En el caso de la policía “se adoptará la medida más aconsejable que indique el cuerpo de asesores de la Policía y que tienda a preservar la institución”.

El oficial, según contó el jefe de Policía, ya tenía antecedentes: “Ha tenido denuncias en Chepes, cuando desempeñaba funciones en la comisaría de Ulapes, las que obran en un sumario penal y administrativo”. Al ser consultado sobre la posibilidad de vínculos de Carreño y Herrera fuera de la provincia y en torno de una eventual red de trata de personas, Angulo informó que “existe secreto de sumario”, aunque dijo que “se están recibiendo testimonios de quienes se presentaron como damnificados”.

El jefe policial confirmó además que Carreño permanece detenido en el cuartel del Cuerpo de Bomberos de la Policía, mientras que Herrera fue alojada en la Unidad de Asuntos Juveniles.