En una jornada de asuetos sanitarios en casi todo el país y ritmo de feriado en Capital, la gripe A sumó víctimas mortales en su paso por Argentina: el gobierno porteño informó que el distrito lleva trece “fallecidos confirmados”, una cifra que hace llegar el total nacional a 88. El jefe de Gobierno, Mauricio Macri, quien dio a conocer la información junto a su ministro de Salud, Jorge Lemus, insistió en que lo peor quedó atrás. En ocasión de haber supervisado la llegada a Ezeiza de 100 mil nuevas dosis de medicamentos antivirales, el ministro de Salud de la Nación, Juan Manzur, señaló que “en las últimas 48 horas” la Capital Federal y el Gran Buenos Aires registraron “una disminución de la cantidad de consultas y de los pacientes internados”, pero que existe una contrapartida de esta etapa de “mitigación”: en el interior del país se registra un incremento de los casos.

Aun cuando el desarrollo de la epidemia en algunas regiones pareciera alentar cierta calma, Manzur también reconoció que en Argentina la tasa de mortalidad por gripe “es superior a la media en el mundo”, al tiempo que sus colaboradores instaron a no dejar de lado las precauciones. Por otra parte, este diario pudo saber que Argentina comenzó a realizar gestiones con vistas a una posible reunión de ministros de Salud de la región, algo que permitiría tejer consensos en políticas de prevención y tratamiento. La hipótesis que subyace a esas gestiones es que el alerta desatado por la gripe A no puede ser desestimado todavía. “Que las cifras en Capital y Gran Buenos Aires sean positivas no autoriza a que digamos ya pasó –explicó a este diario una fuente cercana a Manzur–. Al contrario: todavía estamos surfeando la ola, y sin posibilidades de relajar, no podemos aflojar con la concientización ni restar apoyo a la gente que trabaja en el sector de salud. ¿Por qué? Porque no hay ninguna evidencia científica, ni un dato anterior de lo que puede pasar, es un virus nuevo. Hay que mantener la guardia, porque no se trata solamente de llevar tranquilidad, sino de hacerlo responsablemente.” Fue en ese sentido, también, que Manzur insistió en pedir a la población que “no se automedique y consulte al médico, ante la aparición de síntomas de gripe”.

En la ciudad de Buenos Aires, señaló el ministro Lemus durante la conferencia de prensa, “el 84 por ciento (de las personas que fallecieron por la gripe) presentaba patologías previas”. Hay, además, “dos casos probables y otros 22 en estudio”. Sin embargo, insistió en que “el pico de la enfermedad ya pasó hace unos días”, una idea que reforzó el propio Macri, quien agregó que los funcionarios porteños están “tranquilos” y “optimistas” por las medidas que se han tomado, que las consultas en los hospitales de la ciudad se redujeron “a un cuarto de lo que veníamos teniendo hace diez días”, por lo que “hoy estamos mejor que el año pasado, cuando no existía la gripe A”. “La situación está bajo absoluto control”, resumió, de manera que “no hacen falta medidas extraordinarias, sino seguir trabajando y no generar problemas adicionales”.

Mientras en el interior bonaerense comenzaron a funcionar 28 unidades hospitalarias móviles, el asueto sanitario permitió que se completara la desinfección en distintas reparticiones públicas de la provincia. En Tucumán, donde las consultas se multiplicaron en los últimos días y hay cuatro personas en terapia intensiva a causa de la gripe, la Legislatura ratificó el decreto de necesidad y urgencia por el cual, hace una semana, el gobierno provincial dictó la emergencia sanitaria en la provincia. La ratificación confirma la potestad del Poder Ejecutivo para definir e implementar medidas urgentes de prevención, como la compra de medicamentos e insumos y la contratación de personal especializado durante la crisis.

San Juan, por su parte, confirmó ocho nuevos casos de personas infectadas, lo que lleva a 30 el total del distrito; todavía están en estudio las muertes de cinco personas, posiblemente afectadas por la gripe. En Misiones, son ya 28 los contagios, luego de que el Ministerio de Salud provincial confirmara cinco nuevos casos, todos de personas que “se encuentran en buen estado de salud, cumpliendo las indicaciones correspondientes al respecto”. El Comité Operativo de Emergencia Influenza catamarqueño, por otra parte, recomendó restringir el ingreso de personas a los supermercados por lo que, el director de Comercio de la provincia, Efraín Nieva, informó que, además, el “personal de dichos comercios deberá guardar todas las normas de seguridad de prevención”.

En tanto, el gobierno mendocino pronosticó que la actividad turística sufrirá una “merma” en la provincia este fin de semana, a causa de la epidemia. “¿De cuánto? No se sabe. Por eso hablar de pérdidas es muy prematuro”, explicó el secretario de Turismo, Luis Bohm, al tiempo que señaló que este año se hablará de “vacaciones de invierno responsables”.