Venían de robarle la campera y otras pertenencias a un joven paraguayo en la villa Ramón Carrillo el martes por la noche, en Villa Soldati, cuando los paró la policía. Los ladrones, de 18 y 21 años, tenían un frondoso prontuario y el mayor de ellos podría haber participado en el asalto a un restaurante en Caballito, donde fue asesinado el sábado pasado el agente de la Policía Federal Marcelo De Bernardi. Ese mismo día, los investigadores encontraron la llave de una moto usada para el robo a la casa de comidas. Si los peritajes lo confirman, podría tratarse de la misma moto en la que circulaba el ladrón detenido ayer, quien ya fue reconocido fotográficamente por cinco testigos del asalto al restaurante.

Según fuentes policiales, ambos ladrones fueron apresados en la madrugada por agentes de la comisaría 36, quienes tras perseguirlos y detenerlos, les secuestraron una moto Yamaha 125 en la que se movilizaban. El sospechoso, dicen los testigos que pudieron reconocerlo, no sería el autor material del asesinato aunque participó del robo en la parrilla situada en Pedro Goyena y Viel. Esa noche, el policía realizaba tareas de vigilancia en la cuadra y al enterarse del robo fue hasta el lugar. Ya en la puerta se encontró con los ladrones, que se hicieron pasar por clientes del comercio y, en un descuido, uno de ellos le disparó en el chaleco antibalas. De Bernardi quedó en el piso, donde fue rematado de cuatro tiros.

El sospechoso había salido de prisión el mes pasado y será indagado hoy. Luego, será sometido a rueda de reconocimiento, en la que participarán algunos de los 50 comensales que estuvieron durante el asalto al restaurante El Sulky. Según fuente policiales, en el momento de la detención, el joven gritó “yo no fui, yo no fui, fue ‘El Tucu’”, en referencia a quien le disparó al agente De Bernardi. Los investigadores creen lo mismo.