Jueves, 16 de julio de 2009 | Hoy
EL PAíS › EL GOBIERNO INICIó AYER LA RONDA DE DIáLOGO POLíTICO CON LA DIRIGENCIA DEL ACUERDO CíVICO Y SOCIAL
Según Randazzo, el encuentro fue “muy positivo”. La dirigencia del Acuerdo también habló de “señales positivas”, aunque planteó extender la agenda del diálogo más allá de la reforma política. Mencionaron al Indec y a Guillermo Moreno.
Por Daniel Miguez
El Gobierno pareció salir airoso de su primera incursión en la ronda de diálogo político que inauguró ayer con la Unión Cívica Radical, el Partido Socialista y otros sectores que integran el Acuerdo Cívico y Social. Con los reparos esperables y admitiendo prejuicios y desconfianza, los dirigentes de la principal fuerza de la oposición se fueron de la Casa Rosada diciendo que hubo “señales positivas” y abriendo “esperanzas por esta nueva etapa” en la relación con el oficialismo. También el principal interlocutor del lado del Gobierno, el ministro del Interior, Florencio Randazzo, dijo que la reunión fue “muy positiva” y mostró su optimismo en llegar a acuerdos concretos.
Al encuentro, que duró una hora y media en el salón Norte de la Casa Rosada, asistieron los principales dirigentes de la UCR, del socialismo (aunque el senador Rubén Giustiniani no fue por el fallecimiento de su padre) y del cobismo. El restante integrante de la alianza, la Coalición Cívica, estuvo representada por la diputada electa Margarita Stolbizer, quien por la tarde anunció sorpresivamente que asistiría luego de que la otra mujer fuerte de la agrupación, Elisa Carrió, había afirmado que su sector no asistiría al diálogo. Ayer mismo Carrió comenzó unas vacaciones de tres semanas (ver página 4).
Tanto fuentes del Gobierno como del ACyS le dijeron a Página/12 que más allá de las declaraciones públicas positivas “el encuentro fue verdaderamente bueno”. En líneas generales, Randazzo planteó el espíritu de la convocatoria y les aseguró a sus interlocutores que el Gobierno no sólo quería dialogar, sino alcanzar acuerdos que se pudieran materializar en hechos. Y los dirigentes que hablaron por el Acuerdo Cívico dijeron que acordaban con la necesidad de una reforma política, pero también en la de avanzar en otros temas.
En ese sentido, pidieron integrar el consejo económico y social próximo a crearse y aclararon que no es su intención cogobernar, sino que el Gobierno termine su mandato y en 2011 ellos ser una fuerte alternativa electoral. Según pudo saber Página/12, Randazzo le informó luego a la presidenta Cristina Fernández de Kirchner los resultados de la reunión y le subrayó la buena predisposición que encontró en sus interlocutores.
En el encuentro, que tuvo un tono formal, pero amigable –según se desprende de la descripción de varios de sus participantes– Randazzo estuvo acompañado por el vicejefe de Gabinete, Juan Manuel Abal Medina, por el secretario de Asuntos Políticos del Ministerio del Interior, Eduardo Di Rocco, y por el director nacional electoral, Alejandro Tulio.
Luego de que Randazzo planteara los lineamientos generales de la convocatoria y describiera un panorama del debilitamiento de los partidos políticos a partir del “que se vayan todos” de fines de 2001, la primera en tomar la palabra fue la presidenta del bloque de diputados socialistas, Silvia Augsburger, quien estaba acompañada por el intendente de Rosario, Miguel Lifschitz. Lo hizo para señalar que compartía “el espíritu de fortalecer los partidos políticos”, pero que también debían abrir el diálogo “sobre la pobreza y otras cuestiones económicas en estos tiempos de crisis”.
El presidente del radicalismo, el senador jujeño Gerardo Morales, comenzó diciendo que celebraba “entrar a la Casa Rosada después de seis años, lo que muestra un cambio de actitud del Gobierno”. También apoyó encarar una reforma política y le pidió a Randazzo: “Quiero que le traslade a la Presidenta nuestra intención de participar en el consejo económico y social”.
El pedido fue ratificado por Stolbizer, con el argumento de que “los partidos políticos deben tener un ámbito más amplio que el parlamentario”, con lo que se diferenció de Carrió, que había eludido la invitación al sostener que “el ámbito para debatir ideas es el Congreso”.
Stolbizer, que dejó una muy buena impresión en Randazzo, según le comentó luego a sus allegados, también planteó su deseo de que todos los partidos puedan llegar a firmar un pacto “para la lucha contra la pobreza”. Y sostuvo además que para ella la política es poder incidir en el mejoramiento de laos asuntos económicos y sociales.
Luego Morales avanzó con otros planteos como la necesidad de hacer cambios en el Indec “para que todos podamos creer en la verdad de los datos”. El jefe del bloque de diputados radicales, Oscar Aguad, se sumó para eso sería “una de las señales claras de un cambio de actitud” en el Gobierno.
Fue entonces que Morales retomó la palabra para caer sobre el secretario de Comercio, Guillermo Moreno. “Sé que no vamos a decir nada nuevo, pero la salida de Moreno es un reclamo de la sociedad. No por la persona de Moreno, sino por lo que a esta altura simboliza respecto a la confianza en los índices del Indec”, lanzó.
A continuación también propuso avanzar sobre el tema de las retenciones a las exportaciones agrarias. “No somos partidarios de eliminarlas, pero sí de buscar una graduación, con las segmentaciones por ejemplo”. Morales también le dio la tranquilidad al Gobierno de que “el Acuerdo Cívico y Social cuando asuman los nuevos legisladores el 10 de diciembre no se va a prestar a ninguna maniobra y va a respetar las mayorías en el Congreso”.
Por último, el jefe del radicalismo, como al pasar, hizo un comentario que pareció destinado a bajarle el precio a la ausencia de Carrió en la reunión, al hacer un comentario del Acuerdo Cívico y Social, “ya que aquí están en representados todos los sectores que lo integran”. Literalmente no mentía, porque Stolbizer pertenece a la Coalición Cívica.
Randazzo les prometió trasladar todas esas inquietudes y comentarios a la Presidenta y les pidió “una cuota de confianza, porque no sólo queremos dialogar, sino acordar”.
Luego Abal Medina pasó un Power Point con el cronograma de la ronda de diálogo abierta por el Gobierno, donde se veía que la serie de reuniones estaba prevista hasta fines de agosto y que en setiembre comenzarían a trabajar los equipos técnicos de los partidos para elaborar proyectos en los temas que hubiera consenso. No recibió objeciones.
De la reunión también participaron los radicales Ernesto Sanz, senador por Mendoza; Daniel Katz, diputado cobista y ex intendente de Mar del Plata; e Hipólito Solari Yrigoyen, presidente del la Convención Nacional de la UCR.
Al salir de la Casa Rosada, Morales sostuvo ante los periodistas: “Encontramos dos señales positivas. Primero, el cambio de metodología del Gobierno a través del debate al que se nos convocó esta mañana en el Congreso. Y ahora con este debate que se habilitó en donde se tocó una agenda de temas centrales”. También contó que Randazzo les comunicó que en la convocatoria al Consejo Económico y Social “la Mesa de Enlace va a formar parte”.
A su vez, Margarita Stolbizer afirmó que “por el momento” tiene “esperanzas por esta nueva etapa”. Dijo además que “espera ver realmente un cambio en la relación con el Gobierno” y que prefiere “ser positiva y esperar”.
Para Randazzo el encuentro “fue muy bueno” y sostuvo que “si las reuniones continúan como comenzaron, todo será muy positivo”.
La ronda de diálogo continuará el miércoles próximo, seguramente con la convocatoria a los dirigentes de Unión-PRO, la tercera fuerza electoral en el país luego de las elecciones del 28 de junio.
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