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El suboficial de la Prefectura Naval Luis Lisandro Luque, acusado de matar a una joven y herir a otra en cercanías de la Villa 31 de Retiro, a mediados de agosto, fue liberado luego de que se le dictara la “falta de mérito”. “Es un escándalo”, opinó la abogada Claudia Ferraro, que patrocina a la familia de la víctima. “Procesalmente es ridículo: las únicas pruebas concretas son el cuerpo sin vida de una chica de 17 años y la pistola del prefecto. De esta manera, sólo se toma una sola versión, que es la de la tentativa de robo relatada por Luque, y se lo deja libre”, dijo Ferraro a Página/12.

La medida judicial fue dictada ayer por el juez de instrucción Daniel Turano –que reemplaza en el expediente a su colega Fabiana Palmaghini, que está de licencia–, quien dispuso además la “inmediata libertad” de Luque. Básicamente, la “falta de mérito” significa que en la actual etapa de la causa no hay pruebas para procesar al prefecto y ordenar que continúe detenido, pero seguirá siendo investigado. “Todavía no pude leer los fundamentos de esta barbaridad, porque no fuimos notificados de la resolución”, afirmó Ferraro, abogada de la familia de la víctima fatal Mabel Guerra.

En la causa aún no se resolvió la situación procesal de la joven herida en el hecho, Marisol Lobos. De todas maneras, para Ferraro, “la indagatoria no será por el homicidio de su amiga (Mabel), sino por tentativa de robo contra el prefecto”. Porque, según lo declarado por Luque, se detuvo con su auto en el semáforo de la bajada de la autopista Illia, en la Villa 31, y disparó su arma reglamentaria contra dos jóvenes que se habrían acercado con la intención de robarle. Sin embargo, en el expediente judicial la única arma encontrada en el lugar es la del uniformado.

Ante la jueza Palmaghini, Luque declaró que “no quiso matar a nadie”, que “defendió su vida” frente a un intento de robo de parte de las víctimas y que incluso intentó auxiliarlas. El abogado del prefecto, Marcelo Rochetti, explicó que su defendido fue apuntado por las chicas con un caño que simulaba ser una escopeta recortada. “Fue un acto de un hombre que defendió su vida frente a un hecho delictivo. Está muy mortificado, muy triste pero muy tranquilo”, sostuvo el abogado.

“Las armas están en la mente del prefecto”, sostuvo Ferrero. Porque, según la abogada, “tampoco consta en el expediente que se hayan encontrado ‘tumberas’ en el lugar del hecho. Sólo hay un palo, pero que se sitúa a 200 metros de la escena”. Por lo tanto, “hay pruebas suficientes para procesar a Luque. Si hubiera sido una persona de la villa, habría quedado detenido”, concluyó la abogada.

Por su parte, el legislador electo Fabio Basteiro (Proyecto Sur) opinó que la liberación de Luque “resulta una afrenta al sentido común y la confirmación de que muchas veces los jueces actúan como encubridores de los abusos de las fuerzas de seguridad”.

Informe: Mariana Seghezzo.