Las autoridades provinciales y miembros de la dirección de Fauna de la Secretaría de Ambiente de la Nación encontraron miles de especies en peligro de extinción –y que estaban destinadas al mercado negro de animales– durante un operativo conjunto realizado ayer en Ituzaingó y Bahía Blanca, en Buenos Aires; en Rafaela, Santa Fe, y por último en la ciudad santiagueña de La Banda. Según informaron fuentes de esa cartera, durante el procedimiento realizado en las tres provincias “se secuestraron especies amenazadas que estaban destinadas a la comercialización ilegal, así como a la faena para utilización de sus pelajes”.

Con una orden del Juzgado Federal Nº 3 de Morón, que contó con apoyo policial, 500 pájaros que habían sido encontrados en situación de cautiverio fueron alojados en el zoológico municipal de Bahía Blanca, donde serán liberados una vez que pasen por un examen sanitario. En tanto, pájaros y tortugas de agua y de tierra fueron secuestrados durante el operativo realizado en la ciudad de La Banda. Además de los 3000 ejemplares de aves, los agentes del Departamento de Delitos Ambientales de la Policía Federal que participaron durante los allanamientos decomisaron tres especies de monos, hurones y varios reptiles, mientras que en Santa Fe se secuestró documentación adulterada necesaria para la tenencia de animales en peligro de extinción.

Algunos de los animales fueron trasladados a la Fundación Temaiken para ser atendidos por sus veterinarios, y los especialistas de la dirección de Fauna comenzaron a evaluar la posibilidad de que las especies puedan ser devueltas a su hábitat natural. La ley 22.421, de Protección y Conservación de la Fauna Silvestre, prohíbe la venta de animales salvajes vivos en el ámbito federal y su tránsito a nivel interprovincial.