SOCIEDAD › SECUESTRAN AL GERENTE DE UNA EMPRESA MOLINERA
El riesgo del auto llamativo
Fue un secuestro al voleo, pero resultó ser un gerente por el que pidieron 200 mil pesos. Hay otros dos casos sin resolver.
El empresario Alberto Núbile, de 56 años, gerente de una empresa molinera del norte del conurbano, fue secuestrado en la zona de Olivos y horas después los miembros de la banda pidieron un rescate de 200 mil dólares a la familia, que se domicilia en el barrio porteño de Núñez. El secuestro es investigado por un juez de la Capital Federal, con jurisdicción sobre el domicilio donde se recibieron las llamadas exigiendo el pago del rescate. De todos modos, la Policía Bonaerense está colaborando porque el hecho ocurrió en su territorio, donde fue hallado también el automóvil en el que viajaba la víctima, un Peugeot 306. El secuestro de Núbile es el séptimo que ocurre en el norte del conurbano en el último mes. En dos de los casos, el del dueño de una papelera de General Pacheco y el del hijo de un almacenero de Villa Adelina, las víctimas siguen sin aparecer.
El secuestro de Alberto Núbile se produjo en la noche del martes y en principio se había dicho que se trataba de un gerente de la firma Molinos Río de la Plata, pero luego tanto la empresa como las fuentes de la investigación lo desmintieron. Núbile fue interceptado por al menos tres hombres armados cuando circulaba con su Peugeot 306 por la calle Caseros al 3600 de Olivos, en el partido de Vicente López.
El empresario secuestrado vive con su familia en el barrio de Núñez, donde en la madrugada de ayer se recibieron los primeros llamados de los autores del hecho, que exigieron un fuerte rescate. Se dijo que el pedido fue de 100 mil dólares, pero fuentes cercanas al caso precisaron a Página/12 que lo que demandan es “la suma de 200 mil dólares”.
Los tres delincuentes se movilizaban en un Fiat Duna con el que le cerraron el paso a Núbile. Luego de obligarlo a descender de su auto, lo subieron al Duna y huyeron. Todo indica que hubo un cuarto hombre, que condujo el coche de Núbile, que luego fue encontrado en la esquina de Bermúdez y Repetto, en Olivos.
Horas después del secuestro, uno de los hijos de Núbile recibió el primer llamado en la casa familiar de la calle O’Higgins, en Núñez. Por tal motivo la investigación quedó, al menos en principio, en poder del juez federal porteño Rodolfo Canicoba Corral, y de la división Delitos Complejos de la Policía Federal. Ante distintas consultas, tanto la Federal como la Bonaerense negaron estar a cargo de la investigación, aunque fuentes de uno y otro lado proporcionaron datos sobre el caso.
Se especulaba con la posibilidad de que la causa pasara en las próximas horas a un juzgado federal de San Isidro, que tiene jurisdicción sobre el lugar donde ocurrió el delito. Como el primer llamado se recibió en Núñez, la familia pidió la intervención de la Federal y del juez Canicoba Corral. Los investigadores creen que se trató de “un secuestro al voleo”, sin demasiada planificación. En ese caso, lo que llama la atención es el elevado monto de dinero que solicitaron los autores.
Una fuente estimó que la víctima fue “elegida” porque se movilizaba “en un auto muy llamativo, que hacía suponer la presencia de una persona importante”. El secuestro de Núbile se produjo, otra vez, en el norte del conurbano, considerada por la Bonaerense como una “zona caliente”. Con éste, son siete los casos ocurridos en esa jurisdicción. De ellos, todavía se carece de información acerca del paradero de dos de las víctimas. Una de ellas es Elio Brozzoni, de 58 años, dueño de la papelera Santa Angela. El secuestro se produjo el miércoles 11 de diciembre. El otro caso es el de Marcelo Ramírez, de 27 años, hijo de un comerciante dueños de dos almacenes de Villa Martelli, en Vicente López.