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La Legislatura de Río Negro aprobó un proyecto de ley que eleva el cupo femenino para cargos electivos del 30 al 50 por ciento, convirtiéndose así en la segunda provincia del país en tomar esta medida, después de Santiago del Estero. Este porcentaje se aplicará para la elección tanto de legisladores provinciales como comunales, quienes en su gran mayoría se eligen en listas trinominales.
En Río Negro existen dos formas de elección para los legisladores provinciales: 19 de ellos se eligen en forma proporcional, tomando a toda la provincia como circunscripción única, a través de la llamada “lista sábana”, y los 24 restantes se eligen a partir de listas trinominales. Es en este último sistema donde hasta ahora se presentaban los mayores problemas en relación con la representación de la mujer. “En estas listas, los partidos colocaban a la mujer en el tercer lugar, y como entraban dos legisladores por la mayoría y uno por la minoría, nunca nos tocaba a nosotras”, sintetizó la autora del proyecto, Silvia Jañez, del PJ.
Esa mecánica electoral impuesta en la provincia derivó en que actualmente, de los 43 legisladores que componen la Cámara, sólo 10 son mujeres, lo que no llega al 30 por ciento previsto por la ley nacional.
El debate de la ley duró más de 6 horas. Los legisladores oficialistas pugnaban por conceder el 50 por ciento sólo para las listas trinominales y mantener el 30 para la sábana. La oposición, por su parte, se jugaba a todo y amenazaba con elevar la apuesta e incorporar el cupo para la fórmula a la gobernación.
Ante esta presión, el oficialismo cedió y dio libertad de voto a sus legisladores. Así, la ampliación del cupo cosechó el voto afirmativo del bloque justicialista, el ARI, el Frente Grande, los partidos provinciales y algunos diputados radicales. Entre los que votaron en contra, la nota la dio Olga Massaccesi, la única de las diez legisladoras mujeres que se opuso al proyecto, quien recibió los insultos y los huevos procedentes de las gradas donde se habían instalado, irónicamente, las mujeres radicales. Las causas de este escándalo, al parecer, no deben buscarse en un problema de género sino en una cuestión interna del radicalismo. “Lo que pasa es que la lista del oficialismo para las próximas elecciones ya estaba armada, y el cambio de la ley los obliga a barajar de nuevo, con todos los movimientos internos que esto implica”, confesó a Página/12 una de las legisladoras que estuvo presente en la sesión.
De esta forma Río Negro se convirtió en la segunda provincia en aumentar al 50 por ciento el cupo. La primera había sido Santiago del Estero. En 2000, la rama femenina del justicialismo, liderada por Nina Juárez, impuso el proyecto de aumento del cupo.