El nuevo modelo de recolección de residuos anunciado por el gobierno porteño, que propone la inclusión de las cooperativas de cartoneros, generó la reacción de organizaciones de recuperadores urbanos ante la posible prohibición para la circulación de los carritos. Ocho cooperativas difundieron ayer un duro documento, en el que afirman que “el trabajo que realizamos con nuestros carritos se llama técnicamente recolección puerta a puerta”; amenazaron con marchar y concentrarse frente a la sede del gobierno porteño y obtuvieron a última hora una reunión con el ministro de Ambiente y Espacio Público, Diego Santilli. Anoche, el ministro se comprometió con las organizaciones a no eliminar los carritos, que se utilizarían para el servicio de retiro de materiales reciclables “puerta a puerta”.

En su edición del domingo, Página/12 publicó el anuncio realizado por el ministro Santilli: la nueva licitación del servicio de recolección de residuos se desdoblaría de manera tal que las empresas levantarían la basura húmeda u orgánica, mientras que los materiales secos o reciclables serían retirados por cooperativas de cartoneros. Pero también dijo el ministro que el retiro de los materiales reciclables se haría en camiones de la Dirección de Higiene Urbana de la ciudad y que los cartoneros, organizados en cooperativas, trabajarían en la clasificación. “No va a haber más carritos en la calle; la idea es que los cartoneros se cooperativicen y trabajen en la clasificación, en los centros verdes, porque va a haber mucho más material reutilizable para separar”, dijo Santilli en esa ocasión.

Esa frase generó la reacción del Movimiento de Trabajadores Excluidos, y de las cooperativas El Ceibo, El Alamo, Recicladores Urbanos del Oeste, Las Madreselvas, El Amanecer de los Cartoneros y Ecoguardianes, que representan en total a 3812 trabajadores asociados.

En el documento, los cartoneros defienden su metodología de trabajo al afirmar que “el trabajo infantil ha disminuido drásticamente gracias a las guarderías que inauguramos; ya no viajamos colgados en camiones destartalados; usamos uniformes y guantes; no rompemos las bolsas y pagamos seguro y monotributo”. Los integrantes de las ocho organizaciones explican que tienen “trato directo con los vecinos”.

“Vamos a firmar un documento por el cual nos comprometemos a no retirar los carritos”, dijo anoche Santilli a Página/12. “Lo que queremos es que no hagan la separación en la calle, que no tengan que abrir bolsas, que la basura ya esté separada. Los carritos se van a incorporar al sistema de 0800-Verde al que los vecinos pueden llamar para que se haga la recolección puerta a puerta”, agregó el ministro.

–¿Qué va a pasar con los cartoneros que no estén asociados a cooperativas? –preguntó Página/12.

–Eso lo vamos a resolver durante el período de consulta que se abre ahora.

Juan Grabois, dirigente del MTE, dijo a este diario al terminar el encuentro que “el ministro se comprometió a no tomar medidas para restringir el trabajo de los cartoneros y que no se expulsará a los que no estén formalizados, con quienes se trabajará para garantizar su inclusión”.

El nuevo modelo anunciado por Santilli el fin de semana prevé que la recolección de desperdicios húmedos u orgánicos esté a cargo de empresa privadas, que serán seleccionadas por licitación pública. La ciudad se dividirá en tres zonas más un área testigo y se extenderá la instalación de containers a todo el territorio porteño. En la recolección de materiales recuperables, en cambio, intervendrán cooperativas y empresas sociales reguladas por el Estado, que se seleccionarán por concurso público. Es en esta segunda opción donde pueden participar las organizaciones de cartoneros.

Para la recolección de reciclables, el esquema anunciado preveía la instalación de “puntos blancos”, con contenedores de 3000 litros donde los vecinos deberían llevar sus bolsas con materiales reutilizables. Los que no pueden movilizarse tendrían la opción de llamar al 0800-verde. En el encuentro celebrado anoche, los cartoneros reclamaron que prevaleciera el sistema puerta a puerta y que los contenedores se instalaran en las zonas donde no hay circuitos de cartoneros.

El nuevo modelo se haría público a partir de hoy a través de la página web de la ciudad. Fue el producto de consultas con organizaciones ambientalistas, legisladores de la oposición y las propias cooperativas. En su diseño trabajó el ex diputado Juan Manuel Velasco, quien fue ministro durante la gestión de Jorge Telerman y ahora es asesor de Santilli. A partir de esa publicación se abrirá un período de consultas y debate, que culminará en una audiencia pública a celebrarse en junio. Recién a partir de entonces se elaborará la versión final del pliego de licitación, que estará terminado antes del 19 de agosto, día en que vencen los actuales contratos.

Como el proceso licitatorio demandará entre 10 meses y un año, el gobierno porteño prevé realizar una contratación directa con las empresas que actualmente prestan el servicio hasta que las nuevas adjudicatarias se hagan cargo del servicio.