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Aventado el fantasma de la inseguridad que espantaba al turismo extranjero un año atrás y con el dulce de un dólar más que tentador, en la temporada que está por iniciarse llegarán al país unos 3,3 millones de turistas desde el exterior, según estima la Secretaría de Turismo nacional. La avalancha provendrá mayoritariamente de los países limítrofes, pero también de España, Italia y Estados Unidos. “En esos tres países, los vuelos a la Argentina están colmados por los próximos 60 días”, reveló Daniel Scioli a Página/12. De acuerdo con las proyecciones oficiales, el movimiento total en el país durante el verano será de unos 15,8 millones de turistas, que producirá unos 6500 millones de pesos.
“Los operadores volvieron a vender Argentina”, se entusiasmó el secretario de Turismo, que explicó que “logramos revertir la imagen negativa que tenía la Argentina a través de la prensa y fundamentalmente mediante reuniones con los principales operadores turísticos”.
–Bueno, también está el dólar muy conveniente para los extranjeros.
–Sí, pero eso no es determinante. En la década del 80 había devaluaciones y el turismo no crecía en esta proporción. Ahora hay más infraestructura y calidad en los servicios que se ofrecen.
Los 15,8 millones de turistas que la Secretaría calcula que se moverán durante el verano 2002-2003 representan un incremento de casi 4 millones comparados con los 12,1 registrados el año anterior y casi la duplicación del movimiento económico en pesos que se registró en las últimas tres temporadas.
La Secretaría de Turismo basó su proyección en los niveles de reserva y la ocupación informados por hoteles e inmobiliarias, sumado a los informes de empresas de transporte, agencias de viajes y secretarías de Turismo provinciales y municipales. De acuerdo con los datos recabados, la tendencia prevé una temporada que confirma y supera “los pronósticos públicos y privados.
“Si a este incremento, que se proyecta mantener para el resto de 2003, se suma el gran comportamiento del turismo receptivo podemos afirmar que el turismo es una de las locomotoras del crecimiento, pues aumenta a un ritmo superior al del resto de la economía”, afirmó Scioli. De acuerdo con las proyecciones, el turismo aumentaría su participación en el Producto Bruto Interno, superando su histórico aporte del 5 por ciento para escalar a niveles cercanos al 8 por ciento.
Si bien en el cálculo de los ingresos generados por el turismo, los locales que se desplazan fronteras adentro representan una porción importante, la diferencia la hace el turismo que viene con dólares: mientras el turista argentino promedio gasta unos 50 pesos por día en el destino elegido, el de afuera gasta alrededor de 200 dólares diarios, entre alojamiento, comida, traslados y compras. Y se queda en promedio entre una y dos semanas.
La modalidad de ingreso de turistas extranjeros que más está creciendo es a través de los cruceros. Para los cuatro meses de la temporada que se inició en noviembre y durará hasta marzo está prevista la llegada al puerto de Buenos Aires de unos 47 cruceros con alrededor de 80 mil pasajeros, según informó el gobierno porteño. Los cruceristas dejarán en la ciudad un total de 29 millones de dólares.
La novedad para esta temporada es el incremento de la permanencia de los cruceros en la ciudad: 27 de los barcos que arriben permanecerán anclados en la terminal portuaria entre dos y tres días. De este modo, habrá un aumento en la estadía de los visitantes, en comparación con la temporada anterior, en la que el 49 por ciento permaneció menos de un día en la ciudad y el 41 lo hizo entre uno y dos días.
“Argentina se encamina a convertirse en un país turístico, es decir en una nación cuya economía encuentra en este sector uno de los referentes principales. Esto es así tanto por su capacidad de generación de recursos, la posibilidad de crear empleo y el aporte de divisas fruto de la exportación de bienes y servicios”, sostuvo Scioli.