Un caso de atropellamiento que impactó en la sociedad hace 11 años y que hace pocos días retomó las primeras planas es el de Sebastián Cabello. El 30 de agosto del ’99, con su Honda Civic, embistió a altísima velocidad el Renault 6 donde viajaban Celia González Carman y su hijita de tres años, quienes murieron carbonizadas mientras Cabello huía. Primero fue condenado a homicidio con dolo eventual y después cambiaron la calificación a la de homicidio culposo, y fue liberado. Hace unos días trascendió que por un error en el tipeo del DNI en el oficio del Poder Judicial dirigido al Registro Unico de Infractores de Tránsito, Cabello había logrado sacar la licencia de conducir en la intendencia de Malvinas Argentinas. Subsanado el error, Cabello pasa a estar inhabilitado para conducir hasta el 25 de noviembre de 2017, cuando se cumple la condena.