Soledad Pedraza, la joven rescatada hace unos meses de una red de prostitución y que había desaparecido la semana pasada sin dejar rastro alguno para luego aparecer en la localidad santacruceña de Las Heras, declaró ante el fiscal federal de Comodoro Rivadavia, Norberto Bellver. El fiscal tomó declaración a Pedraza por requerimiento del juez federal Norberto Oyarbide.

La muchacha declaró que había llegado a esa ciudad por una amiga, que tenía un ofrecimiento para trabajar en una rotisería y que no había ningún novio, informó a Página/12 la diputada nacional Fernanda Gil Lozano, que se contactó con el fiscal. Por otra parte, el asesor tutelar de Menores de la Ciudad de Buenos Aires, Gustavo Moreno, pidió ayer la intervención de la Defensoría de Menores de Las Heras para que le enviaran un informe en el que se deje constancia de la situación socioambiental de su representada –Pedraza y su hija–. “La historia es muy rara y los datos que me llegaron dicen que Soledad está en un prostíbulo, regenteado por una mujer conocida en ese ambiente”, manifestó la diputada.