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Hoy se cumplen dos años de la desaparición de Sofía Herrera, la niña cuyo rastro se perdió en un camping de Tierra del Fuego. A pesar de la gran cantidad de recursos destinados a la investigación, nada se ha podido dilucidar acerca del paradero de la pequeña.

Sofía tenía cuatro años cuando desapareció del camping John Goodall, en el que ella y sus padres, María Elena Delgado y Fabián Herrera, pasaban el fin de semana con amigos. Al descubrir que la niña había desaparecido de su vista, sus padres procuraron conseguir ayuda de urgencia. Así comenzó un operativo de búsqueda coordinado de la policía fueguina, Prefectura Naval –porque el camping queda en las cercanías del océano Atlántico– y Gendarmería Nacional. Luego, a las pesquisas se sumaron fuerzas militares, policías de otras provincias, de Chile, e incluso investigadores del FBI.

Desde el inicio, la causa judicial quedó a cargo del juez de instrucción penal Eduardo López –fiscal Guillermo Garone–, quien a principios de año ordenó detener al cuidador del camping, el septuagenario Alberto Urrutia, por sospechar que podría haberla secuestrado. Sin embargo, poco después lo liberó por “falta de mérito”.

El 8 de septiembre, el juez López dio a conocer una imagen del rostro de Sofía actualizado digitalmente y relanzó la campaña con una nueva página de Internet (www.sofiaherrera.com.ar) y el número gratuito 0800-222-SOFI (7634), en el que se recibe información.

En coincidencia con el aniversario del último día que la niña fue vista por su familia, hoy, a las 19, en Río Grande se realizará una movilización en demanda de justicia. La encabezarán María Elena y Fabián, los padres de Sofía, y recorrerá diez cuadras desde la Plaza de las Américas hasta la esquina de San Martín y Belgrano, donde se realizará un acto. También participarán la Red Solidaria, la Secretaría de Derechos Humanos de la provincia y Madres del Dolor

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