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Al mediodía de ayer y por Twitter, Mauricio Macri pidió a la Legislatura que tratara sobre tablas, y aprobara, un proyecto de ley para reprimir la actividad de los “trapitos”. Pero durante la sesión la oposición se negó al pedido del jefe de Gobierno, por “electoralista”, al haberse realizado tras las denuncias de que, en las adyacencias del estadio de River, algunos cuidacoches exigían 150 pesos antes del recital de Paul McCartney.

La oposición rechazó el pedido de Macri en pleno, durante la sesión en la cual los legisladores oficialistas pidieron tratamiento sobre tablas de una iniciativa que prohíbe explícitamente la actividad de los trapitos. Pero tratar de esa manera el proyecto requería una mayoría especial: se precisaban dos tercios de los votos del total de 60 diputados del cuerpo, una cantidad que no llegó a alcanzarse.

“En marzo planteamos en la Legislatura el tratamiento de la ley para prohibir a los trapitos. Los opositores se negaron a tratarlo”, lanzó Macri desde su cuenta oficial en Twitter, horas antes del inicio de la sesión. “Hoy le pedí a mis legisladores (sic) que la planteen nuevamente. Ayudanos pidiendole (sic) a la oposición que nos acompañe”, escribió a continuación. Minutos después, concluyó: “Pediremos que se trate sobre tablas en la sesión de hoy”.

Las declaraciones en la red social sobrevinieron luego de que el jefe de la Policía Metropolitana, Eugenio Burzaco, admitiera que no se podía “hacer nada” contra los cuidacoches, por la ausencia de una ley que permita detenerlos. “El problema es que la ley es pésima. Tenemos que probar que el ‘trapito’ extorsiona a la víctima. El año pasado se labraron miles y miles de actas y no llegaron a juicio ni siquiera el uno por ciento. Cambiando la norma podríamos modificar estas conductas y terminar con este negocio. Lo que tratamos de hacer es tener presencia policial.”

El proyecto macrista pretende reformar un artículo del Código Contravencional para prohibir lo que habitualmente hacen cuidacoches y “limpiavidrios”, porque “amedrentan a los ciudadanos”. “Si se sanciona la ley del PRO, tendríamos a toda la Policía Federal persiguiendo trapitos y limpiavidrios, por lo que los ladrones estarían de parabienes”, analizó Aníbal Ibarra. La legisladora Adriana Montes (CC), por su parte, criticó a Macri por usar “el problema de los vecinos de manera mediática con fines electoralistas, sin resolverlo”.