La ministra de Seguridad, Nilda Garré, afirmó ayer que “la hipótesis más posible” sobre la muerte del joven Ariel Domínguez sería la “negligencia” del cabo primero de la Policía Federal de cuya arma provino el proyectil. “Se aplicarán, desde el punto de vista que nos competen, las máximas sanciones si hubiera algún tipo de dolo o negligencia por parte del cabo Mendoza”, informó la ministra. Sus conclusiones provisorias, agregó, provienen de un informe que le acercó “la Policía Federal, con un relato de los hechos”. “Como mínimo fue negligencia”, agregó.

“Yo mandé a un subsecretario del ministerio a monitorear el momento en el que Gendarmería recogía pruebas en el lugar y fotografiaba el procedimiento para que eso se hiciera con todas las garantías”, señaló y pidió “prudencia hasta que finalicen las pericias”. La funcionaria nacional dijo que desde su ministerio seguirán el tema “minuciosamente” y en colaboración con el Juzgado Nacional en lo Criminal Nº 42, al frente de la investigación. Dicho juzgado, informó, “ordenó que fuera Gendarmería la que hiciera la pericia del arma, el estudio de su relacionamiento con el lugar y la pericia para determinar cómo fue la dirección del disparo”.