SOCIEDAD

Radiografía del fumador argentino, que cada vez empieza más chico

Entre los chicos de 9 a 11, ya son 12 por ciento los que fuman. Las adolescentes de clase alta fuman más que las pobres, pero entre los varones es al revés. Datos de la Sociedad de Cardiología.

Una avalancha de datos sobre el tabaco dio a conocer la Sociedad Argentina de Cardiología. El 39 por ciento de los argentinos fuma y, entre los chicos de 9 a 11 años, el porcentaje ya alcanza el 12 por ciento. Para los de 12 a 15, se da un curioso cruce: entre los varones, fuman más los de clase media y baja que los de clase alta, pero, entre las chicas, fuman más las ricas que las pobres. La Sociedad anunció una investigación conjunta con el Ministerio de Salud para entender la particular relación entre adolescencia y tabaco y un programa de entrenamiento para docentes. La entidad propone un ataque al tabaquismo desde varios flancos y destaca el éxito internacional de programas que incluyeron la prohibición total de la publicidad del tabaco; el control del tabaquismo pasivo y la sanción efectiva a comerciantes que vendan cigarrillos a menores de edad.
El 39 por ciento de los argentinos fuma tabaco, según cifras que la Sociedad Argentina de Cardiología (SAC) extrajo de su vasto estudio poblacional “Relevamiento de los Factores de Riesgo Coronario”.
Desglosados por sexo, los porcentajes son: el 45 por ciento de los hombres y el 34 por ciento de las mujeres; están por encima del promedio para toda América latina y el Caribe, del 40 por ciento entre los hombres y el 21 por ciento para las mujeres.
Los investigadores de la SAC examinaron los años, cruciales, de la iniciación en el consumo, cruzando las variables referidas a la clase social y al sexo. Entre los 12 y 15 años, fuma el 21,25 por ciento de los varones de nivel socioeconómico alto, el 33,37 de los de nivel medio y el 31,83 de los de nivel bajo. En cambio, tratándose de chicas, fuman más las ricas que las pobres: el 35,69 por ciento de las de 12 a 15 años en la clase alta, el 28,4 en nivel medio y el 21,3 en nivel bajo.
María Inés Sosa Liprandi, de la Comisión Antitabáquica de la Sociedad Argentina de Cardiología, anunció “un trabajo conjunto con el Ministerio de Salud para precisar las causas de estas diferencias”. Para más, “entre los chicos de 9 a 11 años, el 12 por ciento son fumadores habituales”, por lo cual “estamos entrenando a maestros para hacer talleres con los chicos”.
Según el mismo estudio, el 68 por ciento de los fumadores se inician entre los 15 y los 20 años de edad y el 19 por ciento empieza antes de los 15 años. Desglosado por sexo, el 23 por ciento de los hombres y el 15 por ciento de las mujeres empezaron antes de los 15.
La Sociedad actualizó datos sobre los efectos del consumo de tabaco: “En tres de cada diez personas que enferman de cáncer, la causa es el consumo de tabaco. El tabaco es responsable del 85 por ciento de los cánceres de pulmón; también causa cáncer de vías respiratorias superiores, páncreas y vejiga”. En cuanto a las enfermedades cardiovasculares, “el 75 por ciento de los aneurismas y hasta la mitad de las muertes por enfermedad cardíaca derivan del fumar”. Además, el tabaco “incrementa el riesgo de otras enfermedades como catarata, úlcera péptica y periodontitis” y, en mujeres “el riesgo de esterilidad y de osteoporosis posmenopáusica”.
Pero, concretamente, si yo fumo, ¿cuánto aumenta mi riesgo de enfermar? Si se trata de cánceres, el fumador tiene duplicado su riesgo de enfermar; para el cáncer de pulmón, el riesgo se multiplica por diez. Para muerte súbita en menores de 50 años por causa cardíaca, el riesgo se quintuplica; para enfermedad vascular periférica, se multiplica por nueve; para cardiopatía isquémica, el peligro se duplica.
Los especialistas destacan que “fumar es siempre peligroso, cualquier cantidad es dañina” y que “una pequeña cantidad de tabaco consumida durante mucho tiempo puede causar enfermedad”.
Entre los programas exitosos contra el tabaquismo, la Fundación destacó el de Quebec, Canadá, que en diez años logró reducir la proporción de fumadores del 37 al 24 por ciento de la población: contribuyó a este resultado “la prohibición total de la publicidad, el aumento en el precio del tabaco; los castigos efectivos a los comerciantes que vendan a menores; la prohibición de fumar en lugares cerrados públicos y laobligación a las tabacaleras de informar, en el envase, sobre la composición del producto. En la Argentina, nadie sabe cuántos gramos de nicotina tiene un cigarrillo, ni qué sustancias lleva agregadas”, observó Sosa Liprandi.

Compartir: 

Twitter

Las chicas, al humo: el 35,69 por ciento de las de 12 a 15 años de clase alta fuma.
 
SOCIEDAD
 indice

Logo de Página/12

© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados

Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.